Este es un post que durante el embarazo de Aurora me pedisteis todas aquellas que pasasteis por la misma triste experiencia que yo. Pero no tenía valor para escribirlo sin saber que todo tendría un final feliz. Y tampoco me atreví porque me daba miedo que las últimas semanas fueran una pesadilla. Cómo viví mi quinto embarazo tras la pérdida de Carmen lo habéis ido viendo, aunque solo en parte. Porque obviamente, hay muchas cosas que una siente pero no es capaz de exteriorizar o prefiere guardarse. Durante todos estos meses he seguido recibiendo mensajes y mails con historias parecidas a la mía, porque es un hecho que esto sucede. He intentado contestar a todo el mundo pero también he querido abstraerme un poco, por salud mental.
No estuve tranquila hasta que tuve a mi bebé en brazos, le oí llorar y me dijeron que estaba todo bien. No fui al parto como en las tres primeras ocasiones; además, el nacimiento de Aurora removió sentimientos y recuerdos dolorosos del anterior, aunque sentí más que nunca lo que era la felicidad.
Pero os diré que, a pesar de todo lo vivido y del miedo, tenía la confianza de que la mayoría de las veces esto sale bien. Me convencía de que tenía que ser así y evité los pensamientos negativos en la medida de lo posible. Estoy orgullosa de cómo viví el embarazo tras una pérdida perinatal, porque no es fácil y sé de personas que nunca más quisieron volver a intentarlo siquiera, algo que puedo llegar a entender. Algunas de las que me habéis escrito estos meses reconocisteis vivir un infierno con un nuevo embarazo. No ha sido mi caso y, en algún momento, he logrado hasta disfrutar un poco.
El embarazo tras una pérdida perinatal: fases
El momento en que vi el positivo en el test lloré mucho, no de alegría sino de rabia. Sentí que traicionaba a Carmen, y es el sentimiento más normal después de un duelo; que de repente haya una buena noticia cuando tú sigues triste por una mala trae consigo sentimiento de traición, como si no pudieras permitirte ser feliz de nuevo. Y yo lo sentí, y por eso lloré, porque no quería creer que ese bebé podía sustituir a la que se me fue. Luego entendí que no era así, que conseguir ser felices debe ser una prioridad por más tortas que nos dé la vida.
El primer trimestre no fue fácil. Si a eso le sumas que durante un mes no se lo conté ni a mi marido porque quería guardar la sorpresa para la fiesta sorpresa que le estaba preparando por su 40 cumpleaños, pues imaginaos. Eso sí, aquel mes en silencio mereció la pena y ese momento en que descubrió un sobre con una ecografía delante de su familia y amigos, no tiene precio. Ahí ya lloramos y yo descargué un poco la presión que había tenido esas semanas.
Tardé tiempo en vincularme con el bebé; hasta que no empecé a notar que se movía, no comencé a relajarme un poco. Pero conseguí hacerlo, conseguí ilusionarme de nuevo, sin acercarme siquiera a ese estado de felicidad de mis anteriores embarazos pero, desde luego, no sufrí ansiedad, como sé que a muchas os ha pasado, y tampoco tuve que recurrir a ningún especialista, como sí tuve que hacer tras perder a Carmen. Que si hay que hacerlo, se hace, pero no lo necesité. Todos los sentimientos son normales.
El embarazo tras una pérdida perinatal: qué me ayudó
- Estar ocupada: ha sido clave tener proyectos, el lanzamiento del libro, viajar a Madrid a eventos, escribir, cuidar de los niños. Tener la cabeza ocupada en cuestiones de este tipo es fundamental para enfrentarse a esto, si no puedes entrar en una espiral de pensamientos negativos que no conducen a nada bueno.
- Los movimientos del bebé: han sido mi salvación cada día. Empezar a notarlos y que el bebé se moviera tanto (yo reconozco que le ayudaba con algo dulce cada día), me mantuvieron tranquila, aunque también en alerta. No os voy a negar que he pasado momentos de intranquilidad y que una vez hasta fui a la matrona porque no lo sentía, y os garantizo que se pasa muy mal cuando tu cabeza se instala en lo que ya sucedió una vez.
- No saber el sexo del bebé: sé que no es una decisión habitual, ni siquiera tras casos de muerte perinatal pero estoy convencida de que tomar la decisión de no saberlo ha sido clave para vivir esto de la mejor manera posible. Varios de los mails que recibí estos meses fueron precisamente de madres que habían pasado por mi experiencia: pérdidas del bebé del sexo que tanto deseaban. Llegó un nuevo embarazo y el bebé no era del mismo sexo y eso les hizo pasar otro pequeño duelo, muy lógico en estos casos. Y yo no quería ni por un momento que el sexo de mi bebé fuera a desilusionarme (porque nunca había sido algo a lo que yo hubiera dado importancia) pero temía que esta vez pudiera pasarme. Así que no, no quise. Sabía que cuando tuviera a mi bebé en brazos, fuera niño o niña, estaría feliz y sólo querría llevármelo a casa sano. Fue una decisión que tomamos por salud mental y creo de verdad que nos ayudó.
- Aceptar sentimientos contradictorios: permitirme sentir en cada momento lo que llevaba dentro es lo más sano que pude hacer. Se puede seguir llorando por un bebé que has perdido aunque venga otro en camino, se puede sentir rabia, tristeza, alegría, ilusión, pena… Se pueden sentir todas esas cosas. Y yo me lo he permitido. Y me vine abajo y arriba sin pudor alguno, no tengo nada que aparentar ni que demostrar a nadie.
- El trato profesional durante el embarazo: contar mi historia a cada sanitario que me ha ido atendiendo a mí me ha dado tranquilidad. Suelen preguntarte qué número de embarazo es el que estás viviendo así que yo he respondido con total naturalidad que se trataba del quinto pero que perdí a mi cuarto hijo en el último trimestre de embarazo. Y os digo que eso ha conseguido empatía, el que no les parezca raro que estés agobiada, que hagas muchas preguntas, el que insistas en que te vean la variz, el que no les extrañe que vayas a Urgencias en un momento dado… A mí me ha ayudado saber que estoy más controlada.
Y con esto termino porque creo que ya me he extendido mucho. Hubo un día en que este blog tuvo que abordar tristemente el tema de la muerte perinatal, la experiencia más triste que me ha traído la maternidad. Ahora, llegó el momento de la reconciliación, pude escuchar el llanto de mi bebé la última vez que di a luz y salí por fin del hospital con los brazos llenos. Los nueve meses hasta llegar ahí no fueron fáciles pero el camino ha merecido la pena. Eso sí, es un camino que desgasta muchísimo. Y aunque la vida ha vuelto, la cicatriz está ahí.
23 Comentarios
Rocío
27 diciembre, 2018 at 8:32 amGracias por compartir tu experiencia con todos nosotros. No he tenido que pasar por eso, gracias a Dios, pero verte hablar con naturalidad de todo e intentar ser positiva en todo momento (eso me has transmitido a mi, vaya) ayuda muchísimo en cualquier aspecto de la vida. Para mí eres un ejemplo a seguir. Eres muy grande Carmen. Enhorabuena, a disfrutar de tu superfamilia. Un abrazo
Maria
27 diciembre, 2018 at 11:02 amTe entiendo mucho. Yo perdi a una niña de 24 semanas. Era mi 1er embarazo y muy deseado. El siguiente embarazo no quise tampoco saber el sexo. Ahora tengo un niño de 2 años y estoy feliz. Tambien vivi el embarazo con algo de miedo, pero bastante tranquila para lo que me paso y con ilusion. El ultimo trimestre lo disfrute y estaba tranquila y convencida que todo iria bien. Disfruta de tu niña.
Merce
27 diciembre, 2018 at 11:07 amGracias por poner palabras a lo que he sentido. Martina nunca sustituirá a Aitana pero me reconcilió un poco con la vida. Yo x ejemplo no quise babyshower. Algunas no lo entendían xo es que en mi cabeza no podia concebir una foesta para celebrar que tendria un bebe sin el bebé. Luego me prepararon una fiesta cuando la peque ya tenia un mes y la disfruté muchisimo. Un besote familia y a disfrutar de la vida 😘😘😘
Aina
27 diciembre, 2018 at 11:39 amMuchas gracias por escribir sobre este tema y darle voz. Yo perdí en agosto a mi hija Noa a las 40+1 semanas. Y este post me puede ayudar en mi siguiente embarazo. Un abrazo y disfruta de Aurora y del recuerdo de Carmen 😘
JUANA LUQUR
27 diciembre, 2018 at 11:45 amCarmen tienes una forma maravillosa de afrontar la vida y ayudas a muchísima gente con tus post y tu sinceridad. Mi más sincera enhorabuena! Disfruta mucho de Aurora. Me consta que lo haces porque te sigo en Instagram. Habéis creado una familia estupenda! Te sigo viendo en redes!!!! Besos
Naniy
27 diciembre, 2018 at 12:42 pmGracias por compartir tu historia, tu vivencia.
Ayuda muchisimo leer otras experiencias similares y ver que se llega, que se puede sentir esa reconciliación con la vida.
Alguna vez te he escrito por instagram y a veces me ha sabido mal, porque te cuento mi historia, como lo harán muchas mas, y que duro ver tanta perdida. Porque la hay. Pero reconforta ver que puedes llegar a ser escuchada por una desconocida que sabe de lo que hablas y lo que estas viviendo y que a pesar de su dolor y sus miedos te ha leído y te ha respondido.
Que después del nacimiento de su arcoiris aun te sigue leyendo y respondiendo.
Por eso mil gracias, porque me encuentro en mi cuarto embarazo y espero que por fin este sea el que me haga reconciliarme con la vida. Porque perder un primer hijo con 21 semanas de embarazo fue devastador, pero volver a coger aliento y volver a perderlo a las 15 semanas fue mas aun. Y casi sin pensarlo vino un tercero y se quedo en ectopico. Imagina como ando con este cuarto ya de 24 semanas. Empapándome de buenos finales, cogiendo aliento siempre que puedo.
Por eso leerte y sentirme identificada ayuda y me crea la necesidad de darte las gracias mil y una vez, por compartir algo así.
Gracias y enhorabuena por como lo has vivido por tu valentía y por esa preciosa niña que ha llegado a vuestras vidas 😉
Debora
27 diciembre, 2018 at 1:17 pmGracias por compartir tu experiencia, soy mamá de un angelito en el cielo, Isabella Mía que se fue con 23 semanas. Mi primer embarazo tras dos años de búsqueda, te imaginarás lo deseado que era ese bebé. La vida nos dio una gran bofeteada que aún duele y se que seguirá doliendo, pero he aprendido a seguir adelante llevándola siempre conmigo en mi corazón y un tatuaje (el único).
En octubre se conmemora el día de la muerte gestacional o perinatal y escribí un post en mis redes al respecto, es algo tan común pero tabú al mismo tiempo. En mi caso, además de aguantar el dolor que sentía tenía que aguantar comentarios de todo tipo hasta que dije ¡Basta! Por mi propia salud mental comencé a contestar esos comentarios…. espero que de algo haya servido, al menos a que se mueran la lengua.
Ahora estamos preparados para otro embarazo pero no llega 🙁 la tristeza se suma a la frustración y la situación a veces pesa demasiado.
No se como afrontaré Un nuevo embarazo, creo que con un poco de miedo y también mucha ilusión, sea como sea quiero que llegue lo antes posible.
Gracias De nuevo por tus palabras, hermosa tu hija Aurora.
Lourdes Álvarez
27 diciembre, 2018 at 1:35 pmMe ha encantado. Muchisimas gracias y enhorabuena!
Bárbara
27 diciembre, 2018 at 4:46 pmYo viví mi segundo embarazo como una tortura,no tengo fotos, no salía a la calle por que me daba vergüenza que me vieran embarazada. Ir a las pruebas era una pesadilla siempre pensando que iban a decirme que estaba sin latido. Me dieron la baja por embarazo de alto riesgo a los tres meses y eso hizo que tuviera mucho tiempo para torturarme. Al final tuvieron que adelantarme el parto casi tres semanas por que estaba atacada de los nervios y le estaba afectando al bebé,no fui capaz de volver a intentarlo y quizá siento pena por haber sido cobarde en ese tema. Han pasado 10 años pero me sigue doliendo como el primer día, aunque reconozco que tengo un niño maravilloso que es mi mejor terapia.
Chary
27 diciembre, 2018 at 5:29 pmComo te entiendo.Hace 4 meses que ni bebe no llego a nacer y lo echo de menos cada día.Lo que peor llevo es que ni la familia entienda mi dolor.Incluso a mi marido le costo entenderlo asta el punto de decirme que no quería mas hijos y si me quedaba embarazada se separaba de mi.Casi fue peor eso que decirme que se separaba porque no quería seguir juntos.Al final hablamos y entendió lo que me pasaba y lo mal que lo pase cuando sucedió todo.ahora sigo mal animicamente y cada mes cuando llega mi regla es como si me partiera el Alma en 2. A partir de este mes vamos a intentarlo de nuevo aunque se que va a ser difícil y doloroso.
Patricia Zalaya
27 diciembre, 2018 at 9:33 pmCarmen, no puedo dejar de sumarme q los cientos o miles de comentarios que tendrás, aunque a penas puedas leerlos todos!!! Pero debo felicitarte por la valentía de tu post y expresarte mi admiración ante la situación, qur seguro que es de ayuda para muchas mujeres que desgraciadamente han pasado o estén pasando por ahi. Aurora es preciosa, la vais a disfrutar muchisimo!!!! Mi mas sincera enhorabuena!!!❤
Elena
27 diciembre, 2018 at 9:43 pmGracias Carmen por esta experiencia. Por lo vidto, es más común de lo que se habla. Todas las que escribimos hemos pasado por ello y solo nosotras sabemos la tristeza que se siente. Ánimo a todas!! Yo espero volver a conseguirlo.
Vanessa
27 diciembre, 2018 at 9:52 pmEnhorabuena Carmen por tu pequeña, cuando vi por Instagram que había sido niña, no se, me gustó, está claro que no va a sustituir ni muchísimo menos a Carmen y que si hubiese sido niño lo ibas a querer igual, pero no sé porqué pero me gustó ver que era nena.
Un besito.
Valentina
28 diciembre, 2018 at 12:05 amCarmen, le estàs dando fuerza a muchas mamás! Gracias por compartir cada día un trozo de tu vida! Enhorabuena por Aurora! Es una princesa!
Te sigo desde Italia cada día!!!
Un abrazo fuerte a ti y a tu maravillosa familia! Valentina
yesika
28 diciembre, 2018 at 12:43 amGracias por tus vivencias, las buenas y no tan buenas, todas nos sirven de aprendizaje.
Mi primer bebe lo perdi con 12 semanas, era mi aliento, mi felicidad plena, me costo mucho recuperarme animicamente, a los 2 meses me quede embarazada de mi segundo bebe y lo vivi como tu dices con miedos y alegria, sentimientos contardictorios, embarazo complicado y amenaza de parto prematuro casi todo el embarazo…salio todo bien….ahora tengo a mi tercera hija, su embarazo lo disfrute xq me sentia bien….a dia de hoy….con el tabu que todo este tema conllevaba es ese tiempo….no fui capaz de hablar a mis pequeños de su primer hermanit@….aun son pequeños pero siento la.necesidad de hablarles de ell@ y q sepan q son 3 pero un@ esta cuidandonos en el cielo.
Disfruta de los momentos
Lis
28 diciembre, 2018 at 6:13 amBuenas, hace tiempo que quiero hacerte una pregunta pero no se como hacerla sin que pueda ofenderte o parecerte mal… me llama la atención cuando refieres al embarazo de Aurora como el quinto cuando en un post comentaste que habías sufrido un aborto en el primer trimestre. Por qué ese no lo cuentas? Cuanto tiene que pasar para ti para contarlo como embarazo? Puedo entender que no lo cuentes como hijo como a Carmen pero no se por que no lo cuentas como embarazo. Yo tengo dos hijos y he tenido un aborto a las 6 semanas y para mi (y para todos) yo he tenido 3 embarazos. Gracias y por favor que no suene este mensaje como un ataque 😉
nosoyunadramamama
30 diciembre, 2018 at 11:27 pmbueno, embarazo sí sería el sexto pero seis semanas, que también fue cuando tuve yo el aborto, es un tiempo muy muy escaso de embarazo. Es verdad que hubo un positivo en el test pero yo no sé si era algo viable (en el 80% de los abortos tempranos hay problemas cromosómicos que impiden que sea así), no sé si había un huevo huero y sólo había un saco y no un corazón, no lo sé ni lo sabré… Y para mí es incomparable el dolor que me produjo una cosa y la otra, vamos, nada que ver.. Uno duele unos días, otro toda la vida…
Eva
26 febrero, 2019 at 11:24 amHace poco he tenido un aborto en 9 semanas y entiendo lógicamente que digas que no es lo mismo, una familiar perdió a su niña cuando nació ( en este caso ni siquiera era un aborto, como entenderás: estaba en su fecha)y obviamente creo que es lo más doloroso que una madre puede pasar y sentir; en mi caso sí que ví el latido, cada una de las veces que iba a urgencias antes de que definitivamente lo perdiera, y como era mi primer embarazo y soy mayor que tú (la probabilidad de problemas crece exponencialmente) nadie lo sabía, ni siquiera familiares o amigos, y hemos decidido pasar el duelo en pareja por no preocupar a los familiares más mayores. Aún así, no creo que duela unos días, esto me va a compañar en cada intento, puesto que estaba allí, su corazón latía… aunque pudiera perfectamente ser un problema cromosómico derivado a mi edad, lo acepté como mi pequeña lentejita. Enhorabuena por Aurora y por haber superado como una gran valiente este embarazo duro psicológicamente, pero seguro que muy consolador al ver que finalmente todo acabó bien. Un fuerte abrazo!!!!
Jazmín
28 diciembre, 2018 at 9:49 amTengo tiempo siguiéndote en instagram y se de lo que pasastes o e perdido tres embarazos dos los e perdido por que su corazón dejó de latir y el otro no se formó tenía pocas semana pero el dolor de perderlos es duro el último que perdí lo perdí hace 6 meses y duele como si fuera sido ayer y Orita estamos en busca de tener a mi bebé ya tenemos unos de dos Ania un niño pero queremos otro y se que muy pronto primeramente dios lo tendré en mis brazos para darle todo este amor que tengo dios te bendiga besos
Irene
28 diciembre, 2018 at 11:10 am¡Te felicito por esas ganas que le echas a la vida!
Me ha encantado esta frase: «no tengo nada que aparentar ni que demostrar a nadie.»
Rosa
2 enero, 2019 at 10:59 amHola, eres muy valiente y haces mucho bien contando tus experiencias, las buenas y las malas, ayudas mucho a otras madres.
Yo no he tenido una experiencia tan dura, pero he tenido varios abortos y un embarazo ectópico.
Mi primer embarazo lo perdí a las 10 semanas y eso ha marcada el resto de mis embarazos. No los he vivido con angustia, pero sí con una precaución excesiva, sin querer ilusionarme, hasta el punto de que no he elegido el nombre de mis hijos hasta que nacieron, me era imposible ponerles un nombre. Mi cuarto embarazo fue un embarazo ectópico, y aunque ya había vivido dos abortos fue terrible, tuve una hemorragia y me tuvieron que operar de urgencia y me quedé aterrada por la posibilidad que tuve de haber fallecido.
Sin embargo, me volví a quedar embarazada apenas tres meses después, y siempre tuve la sensación de que ese embarazo era continuación del anterior, que el bebé que no pudo nacer había vuelto a anidar en mí, que quería nacer a toda costa. Igual suena un poco locura, pero fue un pensamiento irracional que me ayudó todo el embarazo.
un abrazo y disfruta de la familia tan maravillosa que tienes
Carolina
2 enero, 2019 at 8:20 pmme encanta tu blog, da gusto leerte. Gracias
Sonia ortega
19 enero, 2019 at 5:33 amComo siempre gracias!!! Por tratar con tanta naturalidad este tema! No sabía que habías tenido otro bebé, enhorabuena.
La finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales que te solicitamos es para gestionar los comentarios que realizas en este blog. Legitimación: Al marcar la casilla de aceptación, estás dando tu legítimo consentimiento para que tus datos sean tratados conforme a las finalidades de este formulario descritas en la política de privacidad. Como usuario e interesado te informamos que los datos que nos facilitas estarán ubicados en los servidores de 1and1, con domicilio en Avenida de La Vega, 1 – Edificio Veganova (Edif.3 planta 5º puerta C) 28108, Alcobendas (Madrid) España. El hecho de que no introduzcas los datos de carácter personal que aparecen en el formulario como obligatorios podrá tener como consecuencia que no pueda atender tu solicitud. Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en hola@nosoyunadramamama.com así como el Derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control. Puedes consultar la información adicional y detallada sobre Protección de privacidad y cookies en la parte baja de nuestro blog.