BAUTIZO MOVIDITO

Este sábado bautizamos a Rafa. Bueno, le bautiza el sacerdote, eso es obvio. Como siempre, cuando te vas de vacaciones o tienes algún evento, los niños se ponen malos, ¡es que no falla! Yo no sé qué sentido tienen desarrollado para percibir que habrá novedades. El caso es que Alfonso está con diarrea así que le esperan dos días de puré de patata y zanahoria (¡qué cosa más insulsa!) y sueros con sabor a naranja. Confío en que el sábado esté bien porque ¡madre mía, este bautizo está gafado!

No fue fácil encontrar una fecha en la que pudiesen venir todos; mi familia política vive en Zaragoza y uno de mis hermanos, que es marino, pasa un mes en Gijón y otro mes navegando. Así que hace tiempo elegimos el 2 de marzo porque el 5 es fiesta en Zaragoza y coincide que mi hermano Miguel está aquí.

Foto: a nuestro primer hijo le bautizamos en Zaragoza hace dos años.

Sin embargo, hubo unos días en los que el evento estuvo en el aire. Hace tres semanas nos llamó el sacerdote de la Iglesia donde nos casamos y donde teníamos ya la fecha reservada y nos dijo que no podía bautizar al niño. Cuando le pedí que nos reservara la fecha, después de Navidad, no cayó en la cuenta de que no se bautizan niños en Cuaresma. Entonces pensé: ¿y cómo puede ser que yo, que estudié en un colegio religioso, no supiera tal cosa?, ¡por favor, si llegué a aprenderme las letanías, el Ángelus, todo!

Como no me sonaba el asunto, entré en Google, puse Bautismo y Cuaresma y …¡efectivamente! Aunque no se trata de una norma, es una tradición. Esperar a después de Semana Santa me parecía demasiado, ¡no sé si el niño tendría aspecto de ser bautizado o de recibir la primera comunión! Además, ¡el traje no le iba a entrar! No, no puede ser, pensé; el mismo que llevaron mi madre y mis tías, el que llevamos mis hermanos, mis primos y ¡yo misma! Además, en esa fecha mi hermano no podía estar. Corrí el peligro de convertirme en una dramamamá pero fui a otra Iglesia y hubo suerte.

Pero las complicaciones no acabaron ahí. Hace dos semanas, mi marido me dio una “gran” noticia. ¡Madrid- Barca el 2 de marzo, a las cuatro de la tarde! Vamos, que va a llegar tarde todo el mundo al Bautizo, pensé. Por suerte, el partido en la Liga no tiene demasiado interés. Aún tengo en mente una boda en la que algunos invitados estaban con auriculares escuchando la radio.

Bueno, pues salvados todos estos escollos, todo en orden. El día va a ser ajetreado, por la mañana hay jornada de puertas abiertas en el colegio al que queremos llevar a Alfonso, pero bueno, casi nunca voy a la peluquería así que tranquilidad. Pues me ha dado hoy por entrar en la web del colegio y ¡sorpresa! La jornada de puertas abiertas empieza a las seis de la tarde, exactamente a la misma hora que el Bautizo. ¿De dónde demonios saqué yo que era por la mañana? Pues de ningún sitio, son esas cosas que damos por hechas porque nos parecen más logicas y ya no nos preocupamos más. Pues para eso no tengo solución. Algo se me ocurrirá en las próximas horas, ya os contaré. El lunes aún tendré a mi familia política en tierras asturianas así que será el martes cuando os cuente si se torcieron más cosas y subo alguna foto. A favor tenemos el clima, ¡va a lucir el sol!

¿Se os ha complicado o accidentado algún evento de vuestros niños? Por cierto, aún no tengo zapatos, así que hoy me quedo sin comer para ir de compras a toda velocidad aprovechando que mi marido puede quedarse con los niños a mediodía. En fin, todo un poco estresante pero nada que no podamos superar con una sonrisa.