No fue tras el primer hijo ni tras el segundo cuando comencé a correr. Fue tras el tercero cuando me di cuenta que cuidar de los hijos agota pero no, no es deporte. Ya os he contado en más de una ocasión que lo hice por motivos estéticos. Recuperar mi peso tras los dos primeros embarazos no me costó pero, tras el tercero, mi cuerpo cambió. No creo que estuviera mal, para nada, hace ya muchos años que aprendí a quererme. Pero siempre he sido una persona a la que le gusta mejorar y superase en muchos aspectos, por eso también sentí que podía mejorar a nivel físico. Lo que no imaginaba es que esa decisión que tomé hace algo más de cuatro años (con los parones correspondientes por postpartos, embarazos y dos operaciones menores) me iba cambiar a nivel físico y a nivel psicológico.
Por qué elegí correr
Resulta que, a lo largo de mi vida, hice muchos intentos (frustrados todos ellos) de hacer alguna actividad física, desde baile hasta spinning (muy variado el abanico). Creo que mis relaciones con el deporte duraban una media de dos meses, vamos, un éxito 😉 Si no era la excusa del trabajo, era la falta del tiempo y luego, cómo no, los hijos. Ahí ya tenía la mejor excusa. Es verdad, no tenía tiempo entre niños y trabajos. Hice intento de gimnasio dos veces, fracaso total. Hasta que quise encontrar ese tiempo. Al principio me lancé a correr los fines de semana, después fui arañando algunos minutos entre semana, de noche. Y así, hasta ahora. Muchas carreras, dos medias maratones y varios parones obligados y siempre retomo. Pero no elegí correr así sin más. La verdad es que creo que no elegí correr sino que encontré que era lo único que me daba tres cosas que necesitaba y necesito tras ser madre:
- Flexibilidad: Normalmente, al tener hijos surgen imprevistos. Yo no puedo comprometerme a un horario fijo todas las semanas. A ver, podría intentarlo un día a la semana, sabiendo que algunas voy a fallar, como me está ocurriendo con el fitboxing, que en verano algunas semanas fue imposible por horarios. Porque resulta que cuando los niños están de vacaciones en verano, sólo puedo hacer deporte por las noches, a partir de las 22.00 horas. Esa flexibilidad es lo que nos hace elegir correr. Puedes salir a cualquier hora y el tiempo que quieras.
- No necesitas mucho tiempo: cuando empiezas a correr, lo haces 10 minutos, y luego ya vas sumando. Puedes correr media hora, ¿qué otro deporte te ‘roba’ tan poco tiempo y además no te obliga a desplazarte a ningún sitio para poder practicarlo? Sales de tu casa y empiezas., más cómodo y rápido imposible.
- Pone en orden tus pensamientos: Yo no sé si os pasa, ya en general me pasaba cuando no era madre, pero ahora mucho más. Cuando me voy a la cama, mi cabeza se convierte en una centrifugadora: que si tengo que hacer esta llamada, que si hay que preparar esto, lo otro… Oye, que no para este cerebro. Pues mirad, ahora ese momento es cuando corro. Ese rato es para poner el orden todo esa batiburrillo. Y así, duermes mejor. Si te dejan tus hijos, claro 😉
Obviamente, cuando elegí correr, lo hice precisamente porque buscaba algo que requiriese poco tiempo y que pudiese hacer en cualquier momento, lo tercero llegó sin saberlo. Para correr no necesito concentrarme, como en otros deportes, sencillamente pongo un pie delante de otro, arranco y ya la mente va por libre , jaja.
Apunte: como sabéis, correr es un deporte de impacto así que hay que tener en cuenta el estado nuestro suelo pélvico para hacer esta actividad tras tener hijos. Consultad con un profesional. os dejo este post que escribí «Correr después de un parto»
7 Comentarios
Planeando ser padres
24 septiembre, 2019 at 9:16 amA mí, por el peso, lo que no me han aguantado han sido las rodillas, así es que visualizo mi futuro aún como caminer, pero a lo de runner no creo que termine llegando.
Vanesa
24 septiembre, 2019 at 10:00 amYo antes, cuando era más joven ( tengo 31) salía a correr y era magnífico, como tu dices, te pierdes en los pensamientos, me independiece y vino uno y ahora embarazada de otro y lo uqe tu dices, falta de tiempo. Los gimnasios nada, tampoco duraba. Tengo una lesión de un quiste de Becket ( creo uqe se escribe así) que hace que moleste alguna vez, pero estoy deseando poner todo un poco en orden y volver a sentir el aire illo en la cara y liberar la mente.
mamá puede
24 septiembre, 2019 at 10:16 amJusto hoy en el blog hablo de mi motivación para salir a andar, que no correr que no he conseguido que me enganche.
Eso si, con lo de salir a andar estoy encantada.
Mari García Salas
24 septiembre, 2019 at 3:53 pmAhora mismo estoy en fase padelera total porque me ha enganchado y tengo tiempo. Pero todo lo que dices sobre correr lo comparto. Intento salir una vez a la semana y mi motivación la tengo sentada a la mesa ¡Me encanta comer y no pollo a la plancha precisamente! 😂 Correr libera 😍
Rosa
24 septiembre, 2019 at 9:42 pmHola Carmen, empecé a correr hace más menos 20 años, que al final abandoné por tener mellizos y trabajar a mas de 60 kms…. Hace unos 6 años volví a retomar, una media de tres veces a la semana pero desde hace un año salgo muy poco…el motivo es que tengo miedo a salir sola, cuando es algo que he hecho siempre. Un año ya es demasiado tiempo pero no lo doy superado…
Raquel
2 octubre, 2019 at 8:31 amHola Carmen,
Yo hace poco más de un año que comencé a caminar rápido como «obligación» porque llevaba una vida muy sedentaria. Un no parar con los niños, la casa, el trabajo… pero eso no era deporte ni un rato para mí. Ahora caminar es una prioridad para mí y como tal me lo agendo y así cumplo con mi compromiso.
A nivel físico es bueno, pero donde más noto la mejoría en es el estado anímico. Me da energía, me aporta tranquilidad y buen humor. Me ayuda a llevar el día de otra manera.
Para las que no se sienten preparadas para correr o no pueden, caminar rápido también me parece una buena opción.
Un saludo.
Nai
9 octubre, 2019 at 9:46 pmPues a mi me ha dado el venazo este verano y me he apuntado a Zumba! Waw! Esa hora es sagrada… me da vida. Salgo sin bulto de casa (cosa que ya me hace sentir la mujer más libre del mundo), además cambio espacio xD, y lo mejor es acabar roja como un tomate, renovar el aire de los pulmones al 1000% y esas endorfinas…
Si me lo hubiesen dicho hace 2 años no me lo habría creído! Y eso que hacía mamafit, pero no era lo mío!
La finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales que te solicitamos es para gestionar los comentarios que realizas en este blog. Legitimación: Al marcar la casilla de aceptación, estás dando tu legítimo consentimiento para que tus datos sean tratados conforme a las finalidades de este formulario descritas en la política de privacidad. Como usuario e interesado te informamos que los datos que nos facilitas estarán ubicados en los servidores de 1and1, con domicilio en Avenida de La Vega, 1 – Edificio Veganova (Edif.3 planta 5º puerta C) 28108, Alcobendas (Madrid) España. El hecho de que no introduzcas los datos de carácter personal que aparecen en el formulario como obligatorios podrá tener como consecuencia que no pueda atender tu solicitud. Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en hola@nosoyunadramamama.com así como el Derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control. Puedes consultar la información adicional y detallada sobre Protección de privacidad y cookies en la parte baja de nuestro blog.