No soy una Drama Mamá
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Redistribución de clases… dos años después

No pensaba sacar este tema pero, como os conté por Instagram que Rafa cambiaba por primera vez de compañeros al pasar de Infantil a Primaria, y que Alfonso volvía a cambiar este nuevo curso, muchas de las que me seguís por allí, lógicamente, me disteis vuestra opinión y algunas sentíais cierta preocupación porque les tocará a vuestros hijos. Os diré que esto es lo que yo pensaba hace dos años sobre la redistribución de clases. Yo, que me pasé toda la vida con las mismas personas, además en una clase muy reducida, en la que no recuerdo que hubiera grandes problemas y en una etapa de la que yo tengo buen recuerdo, pues lógicamente tenía mis reservas sobre el tema y, a priori, la idea no me entusiasmaba nada porque Alfonso estaba muy contento con sus amigos de Infantil.

Redistribución de clases… dos años después

He de decir que, cuando llegué el primer día al cole y vi la lista de nuevos compañeros de Alfonso, me «disgusté» un poco porque de su grupo de cinco amigos más cercanos, no estaba ninguno. Ya era mala suerte. Pero lo cierto es que para mí fue un descubrimiento comprobar cómo él no le dio demasiada importancia. Lo mismo que Rafa este año cuando vio que no estaban en su nueva clase sus dos mejores amigos. Se lo dices tú al ver la lista y parece que se disgustan un poco; entran en clase, ven caras conocidas y enseguida se les pasa. Porque la realidad es que en los recreos y en el tiempo de ocio se mezclan con muchos niños y todos se conocen.

Además, en nuestro caso, se suma el fútbol que, quieras o no, ahí hacen mucha piña. Y algunos de los niños de su equipo puede que no estén en su misma clase pero ese tiempo haciendo deporte juntos se nota a la hora de configurar su grupo de amigos. Es decir, que la amistad no surge sólo en la clase, sino que abarca más ámbitos.

Mi opinión es que los niños se adaptan muy bien a todo. Es cierto que hay niños más o menos sociables, más o menos tímidos y creo que, en algunos casos, quizás lo más adecuado sería que los padres hablasen con el centro y con los profesores para ver si en una situación concreta, la separación sería contraproducente y se pudiese evitar. Pero en la mayoría de niños veo que es positivo.

Redistribución de clases

Redistribución de clases, ¿por qué se hace?

  1. Se favorece que los niños socialicen y amplíen sus relaciones: esto es obvio. Con cuantos más niños compartan aula, más posibilidades hay que de amplíen su círculo de amistades.
  2. Se evitan los grupos cerrados y rivalidad entre clases: este punto no lo viví porque en mi colegio había una única clase por curso pero sí que se podía dar en colegios con dos o más clases por curso. Se ha visto que según se van haciendo mayores los alumnos,  es más probable que surjan rivalidades entre ambas clases e incluso en sus familias.
  3. Se evitan los roles: es muy típico que, en las clases, uno sea el más payasete, otro el lento, otro el que es un empollón, etc… Sin querer, ese rol que se adquiere, determina también la forma de actuar. Así que al mezclar alumnos,  esos roles tienden a desparecer, a pasar desapercibidos…

En resumen, se cree que tiene muchas cosas positivas. Y yo de verdad creo que seguramente las tiene. ¿Qué cosas veo negativas? Pues que, como decía antes, hay niños a los que les cuesta mucho relacionarse, así que entiendo que este sistema les pueda causar inestabilidad. Ése es el motivo más complicado y cuestionable de la redistribución de clases: la inestabilidad que pueda suponer para algunos alumnos. Si queréis dejar vuestros comentarios con experiencias y opiniones para que otras madres los puedan ller cuando llegue a este post, ¡serán bienvenidos!

10 Comentarios

  • Reply
    Nueve meses y un día después
    18 septiembre, 2018 at 7:37 am

    Yo le veo las mismas ventajas y la misma desventaja. En nuestro cole las distribuciones se hacen teniendo en cuanta varios factores, uno de ellos es el grupo de amigos. Siempre se procura que todos caigan con uno o dos de los más cercanos. A veces se falla porque luego resulta que no eran tan amigos jajajs. Pero en general, bien. Hacer las mezclas es una labor titánica porque, para que salga bien, hay que tener en cuenta un montón de variables. Una de ellas lo que transmitan las familias. Pocas lo hacen, la verdad, y normalmente es por causas reales. Que en realidad el tutor eso ya lo sabe, claro.

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    Bea
    18 septiembre, 2018 at 7:51 am

    Este curso mi mediano ha empezado al instituto. Elegimos ese instituto porque toda su clase desde los 3 años iba a ese instituto y fijo que con alguno coincidiría. Pues con ninguno. Cuando vimos las listas se nos cayó el alma a los pies y él se pasó horas llorando, es un niño muy sensible. Incluso nos planteamos solicitar un cambio de clase. Ya que encima de no coincidir con ningún compañero sí que coincidió con los dos niños más problemáticos con los que nadie quería coincidir. Pues después de todo salió el primer día encantado, no era para tanto dijo. Creo que nos preocupamos más nosotros que ellos. Ellos se adaptan a todo y eso es la vida, adaptarse cuando vienen duras y cuando vienen maduras. Y ellos lo hacen!

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    Irene
    18 septiembre, 2018 at 11:55 am

    Mi hijo dijo más o menos lo que tú has dicho «mamá, no son compañeros nuevos, son Las Jirafas, y ya nos conocemos». Así de fácilmente me convenció de que la redistribución era buena.
    Este año la niña ha empezado sexto, y la han cambiado de clase. A ella y a cinco o seis más. La han separado de su amiga del alma, pero la han juntado con otras niñas con las que no me importaría que fueran amigas de alma jajaja. Y de su nueva clase han sacado a otros cinco o seis para incorporarlos a su antigua clase, y, sonará mal, pero de varios estos cinco o seis sí que me he alegrado de que no vayan a coincidir.

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    Mamá Puede
    18 septiembre, 2018 at 2:37 pm

    Este año me ha tocado vivirlo y la verdad es que no veo la necesidad del cambio.
    Tengo que decir que los niños se adaptan mejor de lo que nos pensamos y por ejemplo Leo sigue yendo igual de contento, pero ya tenía sus amigos y no veo por qué tiene que cambiar.

    Socializar también socializan en las extraescolares y en el parque. Quiero decir que si un niño va a fútbol por ejemplo no va solo con los de su clase, va con más, es cierto que tiendes a juntarte con los de clase pero es normal, te sientes más seguro con ellos.

    Lo de clasificar a los niños… eso es más cosa de adultos que de niños. Y el que estaba en la otra clase y era movido ya lo sabíamos todos, ósea que “viaja”con la etiqueta, aunque no debería ser así, pero no son los niños las que las ponen.

    Y por otro lado está el hecho de que hay niños a los que les cuesta más, y si Justo no coincide que va con su amigo de referencia o apoyo ¿qué pasa con ese niño?

    No lo sé, ni soy experta ni educadora pero no lo termino de ver como madre, e insisto que precisamente el mío se ha adaptado perfectamente

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    Brenda
    18 septiembre, 2018 at 3:49 pm

    Hola yo la verdad que no le veo tanto de negativo al tema y mucho de positivo, sobre todo en el tema de la integración y cooperación, pues con este tipo de acciones creo q es más posible una integración y cooperación. Y en el caso de los niños que les puede costar más, creo que nuestra labor como padres es buscar la manera de reforzarlos y de acompañar en el camino.
    Yo en mi experiencia tengo que decirte que mi hijo este año cambio de centro escolar con lo que eran amigos nuevos y todo nuevo, y la verdad que ha ido muy bien. Yo he ido poco a poco trabajando con él, lo positivo de cambiar y de conocer nuevos compañeros, y aunque les echa de menos , está muy contento.

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    Eva
    18 septiembre, 2018 at 4:59 pm

    Hola, a mi hijo mayor le hicieron la famosa batidora. Cambios de clase. En este caso iba a ser muy complicado porque son 5 clases. Tuvimos suerte, porque le tocó con su mejor amigo. A día de hoy esta encantado porque el su mejor amigo han cambiado su círculo de amistades y ahora se relación más.
    Ahora en el patio se conocen casi todos los niños. Porque sus amiguitos de infantil tienen nuevos amigos y el los conoce. Y así…
    A mi me daba pánico, pero la verdad estoy encantada. Le viene muy bien relacionarse porque es muy tímido y el primer año por narices tuvo que hacerlo. Es mas, la profesora en clase no dejaba al principio que los niños que se conocían se sentarán juntos. Así les obligan a relacionarse

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    Cristina Acebedo
    18 septiembre, 2018 at 5:04 pm

    A mí, creo, no me gusta. Yo me pasé toda la vida cambiando de cole por el trabajo de mis padres y siempre he soñado con ir a una misma clase con mi mismo grupo de amigos, toda la vida. Cuando me enteré de que en el cole de mis hijas hacían esto dije «PERO POR QUÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉ????????»
    En fin… ya veremos cómo lo vivimos, pero si a los niños, es un hecho, les flipan las rutinas y les vienen divinamente, por qué jugar a sortear las clases??
    Además, el niño que es abierto, lo va a ser en cualquier ámbito. Y el que es tímido, retraído o le cuesta la comunicación, lo va a ser en cualquier ámbito. Al abierto le puede venir bien (o mal) no sabemos. Al tímido le va a hacer polvo.

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    Mayte
    20 septiembre, 2018 at 10:41 am

    En el colegio de mis hijos desde los tres años, cambian las clases para pasar al curso siguiente, con algunos coinciden con otros no. Mi hijo tiene TEA, y una de las cosas que mas les gusta es saber las cosas de antemano y las listas no nos la dicen. Te enteras hasta que profesora le ha tocado el mismo dia que entran. Y lo lleva genial, para ellos son 50 compañeros pero 25 estan en su clase y en el recreo se juntan. Les va bien, se adaptan el primer día, y les hacen fuertes. Yo estaba preocupada y ahora nada.

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    Naiara
    20 septiembre, 2018 at 9:32 pm

    A mi peque le cambian cada dos años pero éste que no tocaba ha habido cambio otra vez.El no dice ni mu…vamos que si fuese por él ni me enteraba!de momento con 7 años todos son sus amigos y los más íntimos siguen siéndolo desde los 2 años aunque no estén en la misma clase…pero he observado que para eso las chicas somos más cerradas,más de «grupo cerrado» y los chicos más abiertos en general,no?

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    Lucía
    27 junio, 2019 at 11:23 pm

    El post es antiguo y no es mi caso, a mis hijos no les cambian. He acabado aquí, buscando la forma de «consolar » a una amiga que hoy ha recibido la noticia de que su hijo cambia de clase. No le ha hecho mucha gracia pero está resignada. Leer vuestros comentarios seguro que la tranquiliza, pero no puedo dejar de colgar la carta de desahogo que nos ha pasado.

    A mis chicas:
    ¡¡¡Socorroooo!!!, Necesito expulsar demonios, así que os toca recibir el escritito¨¨de rigor que me ayude a conjuralos. Cada una conjura como puede.
    No me enrrollo y empiezo:
    Este año nos ha tocado la moda- práctica pedagógica de mezclar clases en 4º de primaria, en los coles con 2 o más lineas.
    Los padres y madres, en general, personas razonables, lo vivimos con inquietud por cómo afectará a nuestro retoño de 10 años (la mayoría ya ha pasado “lo suyo” en el cole).
    De la inquietud pasamos a la preocupación cuando sale la temida lista y nuestro hijo/a se viene abajo porque no le ha tocado con sus amistades.
    Pero ya he dicho que somos personas razonables, y tras el primer susto intentamos convencerlo y autoconvencernos de lo positivo:

    – Se crean nuevas relaciones: Conocerán a otros compañeros y ampliaran su círculo.
    – El cambio de clases no acaba con las amistades: Sus amigos y amigas, seguirán siéndolo, se juntarán en el recreo y no dejarán de relacionarse.
    – Se rompe con los grupos influyentes o los líderes de la clase: Es difícil mantener el liderazgo/tiranía en un entorno nuevo.
    – Se acaba con las etiquetas de muchos niños y niñas: Al empezar de cero en un grupo nuevo, la etiqueta puede desaparecer.
    – Hay grupos que están muy descompensados y pueden haberse juntado muchos niños con problemas de aprendizaje, distraídos o rebeldes. Mezclando se compensa y se atiende a la diversidad.

    Hasta aquí, fenomenal, es lo que tenemos,y las personas sensatas (retoño incluido) estamos mucho más tranquilas. Estamos tan convencidas que intentamos no pensar en los contras:
    -La adaptación: los más extrovertidos pasarán unos días descolocados pero se adaptaran rápido, los introvertidos tendrán más difícil la integración y esa situación puede afectar a su rendimiento escolar. (El nuestro es de los primeros, así que, de lo malo,malo…)
    -Y el máximo riesgo: que se equivoquen en lo individual :que un niño se sienta solo, que pierda un apoyo importante o que se junten niños que resulten en una “mezcla explosiva». (El nuestro, aunque pierde a la mayoría mantiene dos o tres,de lo malo, malo…)

    Entendemos,bueno, imaginamos, porque la información ha sido mínima pero ya he dicho que somos personas sensatas, que los riesgos estarán minimizados. “La mezcla” la han hecho profesionales y para evitar errores estamos seguros que han estudiado cada caso de forma pormenorizada, habrán evaluado la estructura del grupo y/o los roles, se habrán elaborado sociogramas , se habrá contado con la orientadora…vamos, seguro que ha sido un proceso muy cuidado con el único fin de velar por el bien general e individual de los niños y niñas y contribuir a su mejor desarrollo.
    En fin, si es bueno para él o ella…además tu no eres de esos padres o madres que critican o protestan por todo, tu respetas el trabajo de los profesionales….
    Vamos, que las personas razonables y sus retoños, al cabo de un rato están “tan conformes” con “la mezcla” e incluso se animan a estudiarla pormenorizadamente para buscar todavía mas ventajas. ¡Olé,olé y olé! ¡Vamos a ver con quién te ha tocado de la otra clase!
    Pero, oh pero, a las personas razonables y al retoño (que tiene 10 años, pero que también lo pilla) se les ponen los pelos de punta y sueltan alguna interjección (que hay menores) cuando descubrimos que a “nuestra” clase la han dividido por estricto….¡¡¡ ORDEN ALFABÉTICO!!! ¡Toma ya!, ¡Pedazo de criterio pedagógico!.
    A las personas razonables y a su retoño no les queda otra que apretar los dientes y cruzar los dedos,pues casi nunca cabe recurso, en los colegios, (en contra de lo que hemos aprendido en Natu), una vez hechas “las mezclas”,ya sean homogéneas u heterogéneas, sus componentes son imposibles de separar.

    P.D. Avisadme si alguna encuentra la fórmula para volver a agitar, y no me refiero a las mezclas, hablo de agitar conciencias. Besos mil.

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