Sé que ahora la palabra castigo está muy denostada y que no se lleva nada esto de sancionar los comportamientos de la gente en general, y de los niños en particular. Dicen que no es educativo, y creedme que estoy convencida de que hay castigos que no lo son y ya ni hablamos cuando se trata de algo que se hace con asiduidad. Porque ahí ni son educativos ni efectivos ni nada. Cuando empecé a ver algunos comportamientos que no me gustaban en mis hijos, sí, comportamientos habituales en niños pero no por ello aceptables, me preguntaba: castigar a los niños, sí o no. Luego entendí que, al igual que creo que a veces hay que premiar ciertos comportamientos, porque a todos nos gusta que de vez en cuando se nos recompense un esfuerzo, también a veces es necesaria la sanción. Y os puedo asegurar que recurro al castigo en última instancia, cuando no me ha servido el diálogo ni las varias veces que he dicho algo, cuando siento que mis hijos están ya en fase de sordera selectiva. Y si no quiero acabar a gritos, a veces, llego a ese punto de inflexión en el que digo : «esta semana no vas a entrenar» o «hoy no vamos al parque».
Castigar a los niños, ¿cuándo no hacerlo?
Ya os comentaba antes que en mi casa es un último recurso. Primero, porque creo que si es algo que se hace con frecuencia, no tiene ningún tipo de efectividad y además, os confieso que soy la primera a la que le da pena a veces dejarles sin una actividad o algo que les gusta. Y porque, sinceramente, creo que la primera opción siempre debe pasar por el diálogo, hablar con los niños y explicarles qué han hecho mal, sobre todo cuando son pequeños. Y algo que me parece muy importante es averiguar si detrás de un comportamiento hay alguna causa que les pueda estar incitando a comportarse así. A veces, detrás de un niño que tiene un mal comportamiento hay algún problema o preocupación de fondo. En cualquier caso, tened en cuenta que los castigos:
- Nunca deben ser humillantes.
- Nunca deben ser frecuentes ni por cosas sin importancia.
- No hay que entenderlos como una forma hacer ver nuestra autoridad sino como acuerdo.
Castigar a los niños, ¿cómo?
Cuando recurro al castigo es porque creo que el comportamiento ha sobrepasado las normas establecidas en casa. Y os aseguro que soy muy condescendiente pero, por ejemplo, cuando un hermano «pica» al otro una y otra vez, y si tras varias advertencias no cesa, es cuando me planto y digo: «no hay entrenamiento» o «esta semana no habrá sobre de cromos». ¿Educativo? Pues no lo sé, pero entiendo que si yo no cumplo en mi trabajo, en algún momento se me avisará de que no estoy haciendo las cosas bien, y si sigo igual, lo más probable es que me despidan o que decidan dejar de remunerar lo que hago. Y si me esfuerzo muchísimo en mi trabajo y consigo buenas resultados, sé que nadie me tiene que recompensar porque es mi obligación y ya me pagan por eso, pero ¿quién no agradece que se le reconozca o premie alguna vez un esfuerzo? Por tanto, creo que el castigo debe ser:
- Una forma de hacer ver a los niños que sus actos tienen consecuencias: «No iremos al parque si no recoges tus cosas». Como decía antes, hay unas normas y el trato es que hay que cumplirlas.
- Cuando se toma la decisión de castigar, no se grita, sencillamente se les dice sin alterarse, sin insultar ni menospreciar. Se les comunica como algo que han hecho mal con respecto a las normas que hay en casa.
Como madre, muchas veces dudo. Con esto y con muchas otras cosas. Otras veces tengo muy claro que he hecho lo que debía. Y sí, a veces siento que debo sancionar a mis hijos. Y leo mucho sobre los beneficios o perjuicios que esto puede tener y me doy cuenta que, cuando llega una determinada situación, hago lo que en ese momento creo necesario, sin pensar en todo aquello que he leído o escuchado. Porque a veces un mismo acto no se justifica en una situación y en otra sí… Es que las circunstancias son un mundo. En cualquier caso, os diré que los castigos son algo puntual en mi casa, porque a veces, castigar a uno sin parque implica castigar a los tres. Y no es justo. Pero sí, aunque no esté de moda, a veces tomo esa decisión. Porque tienen que saber que tienen derechos pero también obligaciones. ¿Alguna vez habéis castigado a vuestros hijos?
36 Comentarios
Arantxa en mi cajon de sastre
27 marzo, 2017 at 7:21 amTotalme te de acuerdo. Pocas veces castigo a mi ratona, pero hay veces que o ve que lo que hace tiene consecuencias o…, seguirá haciéndolo. Secundo tus palabras.
nosoyunadramamama
27 marzo, 2017 at 9:39 amEs una decisión que alguna vez hay que tomar… Y ya ni te cuento cuando sus comportamientos afectan a terceras personas, cómo no voy a sancionar a mi hijo si pega a otro? Hay comportamientos que no debemos pasar por alto..
Mami Reciente Cuenta
27 marzo, 2017 at 7:25 amEstoy totalmente de acuerdo contigo. Yo he castigado una o dos veces a la peque. Pero quiero que entienda que sus actos tienen consecuencias y creo, como bien dices, que cada situación es diferente
Saludos
nosoyunadramamama
27 marzo, 2017 at 9:41 amtotalmente!! Y cuando sean mayores, quiero ver que se esfuerzan para sacar el curso adelante pero cada uno sacará unas notas en función de sus capacidades. Si veo que se esfuerzan y cumplen en función de sus aptitudes, podrán salir y tener su paga, pero si veo que se tocan las narices, tendré que poner freno a ciertos planes… A veces, es una cuestión de su falta de madurez hace que no entiendan lo que es mejor para ellos! anda que no me he dado cuenta yo con el tiempo de la cantidad de cosas en las que tenían razón mis padres…
Isabel (mamá de un prematuro)
27 marzo, 2017 at 7:29 amNosotros, como tú, en última instancia y cuando ya le hemos repetido algo 200 veces… La semana pasada le amenacé con tirarle los lego a la basura (los dejé en una caja al lado del cubo de la basura) si no los recogía y funcionó. Además, es que el mayor está en una etapa desafiante a sus dos años y medio. Le dices algo y si no quiere hacerlo, te mira a los ojos y te dice «no» y claro, hay que enseñarle ciertos límites y que vea que sus acciones también puede tener consecuencias. Eso sí, nosotros también tenemos que ser consecuentes, si uno castiga al niño, el otro le secunda y tampoco le quitamos el castigo a los 5 minutos… en fin, todos los días nos echan un pulso
nosoyunadramamama
27 marzo, 2017 at 9:48 ameso le pasa a Gabriel, que le dices algo y te mira y lo hace adrede, porque es que lo hace a posta!!!! Y eso me enfada mucho! y si no quiero darle tres gritos, decido quitarle eso que ha tirado o lanzado, o si pega a sus hermanos, me lo llevo a otra habitación… Pero está claro que muchas veces no funciona el decir: no hagas eso. Y sí, yo sé que a Alfonso su padre le hubiera levantado el castigo de no ir a entrenar la semana pasada un día… pero yo le pedí que no podía levantárselo, que lleva una temporada muy desafiante y picando mucho a su hermano y que algún día tenía que castigarlo. Y oye, se ha relajado mucho desde entonces…
SARA GRANDA
27 marzo, 2017 at 7:48 amHola,
Yo la he castigado dos veces, por lo que dices le repites las cosas y pasa, si el dialogo no funciona castigo. Lo bueno es que tanto el padre como yo vamos en el mismo sentido y no se le levanta hasta que pasa el tiempo estipulado. Las dos veces que la castigue una fue por no recoger los juguetes y la otra por lanzarlos por la ventana a la terraza del vecino de abajo. Ahora ya sabe que acaba de jugar y se recoge y que es su tarea pero que la ayudamos si lo necesita. De momento vamos bien, a ver con la adolescencia jajajaja
nosoyunadramamama
27 marzo, 2017 at 9:57 amsi, es importante que los padres vayamos en la misma dirección! Yo ahora al pequeño lo tengo que castigar cuando pega a sus hermanos, me lo llevo a otra habitación y le meto en la cuna y me quedo allí con él. Pero no puedo permitir que pegue a sus hermanos y aún no comprende muchas cosas y aunque le digo que eso está mal, pues ni le va ni le viene, es pequeño… Y en la adolescencia les exigiré también un mínimo de esfuerzo para sacar sus estudios ((y me da igual que aprueben o saquen sobresalientes) pero quiero ver que se esfuerzan, y si no, pues las salidas con sus amigos estarán limitadas… es que no tienen siempre criterio para saber qué es lo mejor para ellos, por falta de madurez. Y ojo, que a mí también me pasaba, es lo lógico, pero para eso estamos los adultos, para intentar orientar…
Teresa
27 marzo, 2017 at 8:28 amNosotros sí que castigamos ocasionalmente. Yo creo que hay cosas que se pueden dialogar y ellos lo entienden (si quieren) y otras cosas directamente no las entienden o a lo mejor ni las pueden entender, por ser niños.
Por ejemplo, hay cosas que son peligrosas y ellos no ven el peligro, o cosas que son necesarias por su bien o su salud, y ellos por ser pequeños tampoco lo entienden. Por poner un ejemplo tonto, si no te lavas los dientes después de comer, no te comes el dulce de postre de los sábados, porque te van a salir caries. Si se lo explicas varias veces y aún así no lo hacen, de alguna manera habrá que conseguir que entiendan que los dientes hay que lavárselos y que no es opcional. Yo por ejemplo les digo mucho que en la calle se va de la mano salvo que los adultos digamos que pueden ir sueltos porque no hay peligro. Que es porque les puede pillar un coche, y si aún así no lo entienden, pues de vuelta a casa y se pierden el paseo o el parque.
Lo que sí que tratamos es de poner castigos relacionados con lo que hagan en cada caso, nos parecen más efectivos a priori que castigarlas con algo que no tiene que ver.
nosoyunadramamama
27 marzo, 2017 at 10:03 amHas dado en el clavo con una cosa que no mencioné: hay cosas que las entienden y otras no. Por pura falta de madurez, sencillamente. A todos nos ha parecido injusta alguna vez alguna decisión de nuestros padres. Pero, ?¿y si no la hubieran tomado?, ¿seríamos adultos responsables? Mi hijo pequeño ahora pega a sus hermanos ya su primo de vez en cuando. Le digo que pegar está mal, que hace pupa pero no es capaz de entenderlo, si quiere un juguete, pues lo quita de malas maneras y alguna vez pega. Yo no puedo tolerar eso, y me lo llevo a otra habitación como castigo. Y hasta que lo entienda, no me queda otra.
Y con lo de los peligros totalemnete de acuaerdo, es que ellos no lo ven muchas veces. Alfonso con 6 años lo entiende a la perfección, Rafa, sin embargo, a veces va lanzado… porque no es consciente!
miren
30 marzo, 2017 at 10:10 amteresa, estoy de acuerdo contigo, los niños son niños, y no son capaces de entenderlo todo, por mucho y bien que se les explique, a veces pecamos de creer que son adultos, y no. por lo que en ocasiones (tus ejemplos son perfectos), yo también creo que el castigo es necesario para que aprendan. y claro, siempre castigos relacionados con la situación, que así que quedan con la relación «causa-efecto», y eso siempre lo entienden bien. bss!
Lorena
27 marzo, 2017 at 8:43 amBuenos días, mi peque aun es muy pequeña para que la castigue (tiene 6 meses ) pero es algo que ni siquiera me planteo, es decir, el día que haga algo mal, le castigaré igual que me castigaron a mi y considero que ni he salido tan mal ni mis padres me han generado un trauma. Eso si como dice una amiga mía que es educadora, castigos acordes a la edad y que sepas que vas a cumplir porque sino no vale la pena. Un saludo!
nosoyunadramamama
27 marzo, 2017 at 10:06 amclaro, con 6 meses nada… Fijate que yo al mayor creo que no lo castigué en años, porque al ser uno solo, no teníamos ningún problema. Pero cuando ya son varios, hay muchos conflictos entre hermanos, a veces cogen la manía de pegarse… Y eso hay que cortarlo, y no siempre tienen madurez para entender que algo no está bien… Y sí, está claro, al pequeño, cuando pega a sus hermanos, le castigo separándole físicamente de los otros dos, para que no siga pegando… Pero con dos años es que no corresponde otro castigo…
mamá puede
27 marzo, 2017 at 8:45 amYo creo que el castigo – premio no es el método pero que si en ocasiones es efectivo. Lo explicas muy bien, cómo último recurso y añadiría una cosa para mi importante, hay que avisar de las consecuencias. Decirles claramente, si no dejas de chinchar a tu hermano te quito el juguete, y si sigue el comportamiento, sin gritos, sin malas caras, se le retira el juguete y punto.
Tengo que decir que yo nunca los he castigado, hasta la fecha no lo he visto necesario pero si es cierto que llevo un tiempo avisandoles, «si no parais … lo que sea» nunca hemos tenido que llegar a hacerlo pero si veo que no cambia el comportamiento no dudaré en hacerlo. Por que además hay que ser consecuente, si «amenazas» y no cumples estas peor.
Y por supuesto nada de castigos fisicos, ni humillantes… pero creo que lo has explicado fenomenal.
nosoyunadramamama
27 marzo, 2017 at 10:10 amClaro! a ver, es que Gabriel por ejemplo, ahora anda con la mano larga con sus hermanos. Y es muy pequeño para entender que eso no está bien, se le dice, claro, pero es pequeño y lo vuelve a hacer… Así que el castigo es separarle físicamente de sus hermanos, llevarle a otro cuarto…imagínate que un niño pega al tuyo en el parque y su madre se limita a decir que eso no se hace. vamos, me sentaría como un cuerno. Y hay cosas que ellos no entienden por falta de madurez. Yo no puedo dejar dentro de unos años que mis hijos salgan por ahí si no están cumpliendo en casa con lo mínimo. Ellos que van a saber en esa época si es mejor o peor estudiar o no? Es una época complicada y prefiero que desde pequeños interioricen que hay obligaciones, que sus actos tienen consecuencias y que en la sociedad hay normas que a vaces se penalizan si no se cumplen…
Cristina
27 marzo, 2017 at 8:56 amYo tengo tres , y los dos mayores, de 6 y 7 años, si tras varias veces de advertencias no responden, ese día no hay su ratito de Clan. Eso es una norma en mi casa. El pequeño es aún muy pequeño pero creo que va tomando nota de cómo va la cosa en casa 😉
nosoyunadramamama
27 marzo, 2017 at 10:12 amjaja, aquí el pequeño tiene la manía a veces de pegar a sus hermanos, y sabe que si lo hace le voy a llevar a otro cuarto. Porque es pequeño y por más que le digo que no se hace, que está mal, su falta de madurez (normal a esas edades) no le deja entenderlo!
Cristina
27 marzo, 2017 at 9:00 amEn mi casa como en la tuya es muy raro que haya un castigo,parto de la base de que a determinadas edades no los llegan a entender por una cuestión madurativa lo que significa,eso no hace que no se les regañe o muestre lo disgustados que estamos con su comportamiento.Algo más mayorcitos ya hay cosas que no son tolerables,las faltas de respeto,pegarse o no cumplir con sus obligaciones tiene sus consecuencias,pero cuando cumplen con todo pongo mucho énfasis en lo positivo que es su comportamiento. Como madre de 3 y un cuarto al llegar diré que con esto además te das cuenta de que lo que vale para uno no vale para ptro,así que tienes que conocer muy bien a tus hijos y dar a cada cual lo que mejor funcione,eso ya lo sabemos todos los que nos convertimos en padres,verdad? . Un saludo Carmen,como siempre un post estupendo,espero que nos haga reflexionar a todos y sigamos mejorando nuestra labor tan difícil pero gratificante,besos.
nosoyunadramamama
27 marzo, 2017 at 10:15 amA ver, yo, por ejemplo, cuando han sido pequeños no les he castigado porque no han hecho nada especialmente preocupante. Sin embrago, el pequeño ahora ha coido la manía de pegar a sus hermanos. Y no entiendo eso no se hace, está mal… así que el castigo es separarle físicamente de los otros, llevármelo a otro cuarto. Pero a esas edades, es que poco más puedes hacer.
Y totalmente de acuerdo, cada hijo es distinto, yo no podré exigirles dentro de unos años que saquen las mismas notas, con ver que se esfuerzan, será suficiente… La verdad es que esto de educar es tan complicado a veces!!! no me quiero imaginar la adolescencia!!!!! Mil gracias!!!
María - Pañales y Más
27 marzo, 2017 at 9:04 amMuy de acuerdo contigo, Carmen!!
Deben entender que si algo está mal, debe tener una consecuencia, o acaso alguien que hace mal su trabajo repetidas veces no le echan?? Vale que son niños y no adultos pero ser similar.
Recurro al castigo cuando ya he avisado muchas veces y para mi sí es efectivo. Ojo que luego me siento falta yo más que él pero veo que lo va entendiendo.
Tenemos que criar a niños que sepan las normas y no que vayan por la vida haciendo lo que quieran porque no se les puede decir nada, hay que saber cómo decirlo 🙂
nosoyunadramamama
27 marzo, 2017 at 10:17 amY sobre todo que, muchas veces, el no hacer bien tu trabajo, no solo es que tenga consecuencias para tí, sino para otros que a lo mejor tienen que hacer lo que tú no haces…. Es que vivimos en sociedad, hay normas.. Y no puedo dejar que mi hijo, por pequeño que sea, vaya pegando por ahí. Si es pequeño para entender que está mal, tengo que ponerle freno de otra forma…
EVA RUZ
27 marzo, 2017 at 9:25 amPor supuesto que hay castigos!!Aunque se cambie la nomenclatura por «consecuencia» no deja de ser una reacción que a los niños no les gusta por algo que han hecho. Darío es muy pequeño aún pero esta en pleno apogeo de rabietas y desafíos así que algunas veces hay que quitar la tele o no se puede sacar determinado juguete. A mi no me gusta y como tú creo que tiene que ser el último recurso pero a veces no queda otra. Y lo peor es que cuando lo haces te viene todo eso que has leído de diálogo, paciencia… y te sientes un fracaso. Por eso se agradece ver que es normal, que no pasa nada y que no eres la única a la que le pasa. ☺
nosoyunadramamama
27 marzo, 2017 at 10:20 amClaro, porque al final todo se reduce a que tienen falta de madurez muchas veces para entender qué es lo mejor para ellos. Hay decisiones que podemos dejar que tomen, otras no están capacitados para tomarlas. Yo misma de niña consideraba alguna cosa injusta y ahora se´que fue bueno para mí… Es que sobre papel todo es muy bonito, pero el día a día es complicado… Y sí, hay que tener paciencia y demás, pero también a veces hay que ser firmes!
Irene
27 marzo, 2017 at 1:10 pmLlámalo castigo, consecuencia, o lo que sea, pero sí, en casa los hay. Si ellos saben que no deben hacer algo o que deben hacer algo y aún así pasan de lo que se les dice, se les castiga. Antes de ponerles el castigo, les explicamos lo que ha pasado y les hacemos entender lo que está mal para que sepan lo que ha llevado a eso. Si no, ¿de qué sirven las normas si luego se las saltan a la torera?
Planeando ser padres
27 marzo, 2017 at 1:46 pmYo aveces creo que llevamos una racha en la que vivimos en un castigo constante. Bueno, más bien en una amenaza de castigo, porque mi bichilla anda una mijita rebelde. Que ya lo era de serie, pero creo que con la edad y la llegada del nuevo esta característica se le está acentuando. El caso es que le dices las cosas 200 veces, de buenas maneras, para que parezca un juego, que si yo te ayudo si quieres, que si estos e mega divertido hacerlo y pasa olímpicamente hasta que logra enfadarnos. El enfado trato de disimularlo, pero si le he estado diciendo esas 200 veces que como no recoja los juguetes se tendrá que ir a su habitación, pues la tendré que mandar, Con buen tono y sin dramas, pero es que si no se me hace la loca, se sale con la suya y no hay forma de mantener el orden en esta casa, de que trate al niño con cuidado, de que no destroce todo lo que tiene a su alcance. No le tengo ni que gritar, con ponerme seria obedece, pero es un fastidio que sea la única forma en la que accede a hacer las cosas.
Maria
27 marzo, 2017 at 2:38 pmAhora está de moda no castigar. Pero yo creo que es algo necesario (sólo cuando no quede otra y de vez en cuando). Tengo 3, el mayor con casi 13 años y cuando ha hecho las cosas mal (no muchas veces) le he castigado. Creo que les preparamos para el día de mañana, nuestras acciones tienen consecuencias, y lo tienen que aprender. Hoy es el día que lo hablas con él y lo entiende perfectamente , incluso a veces elegimos juntos el castigo; unos días sin móvil o play, o lo que sea.
Carmen, lo que no hago es castigarle sin entrenar o sin partidos, para mi el deporte es algo educativo. Le castigo sin caprichos. Y de momento parece q funciona, con casi 13 años es un chaval muy majo. Ya veremos q tal con los pequeños q tienen 20 meses y 6 meses.
Marta
27 marzo, 2017 at 3:49 pmHola yo tengo uno solo d, 4años y nunca se como castigar lo pq si le digo q no parque le da igual y en casa es juega conmigo así q al final nada solo va a natación q no l gusta mucho así q tampoco puedo castigar lo con no actividades extraescolares y no es mucho d tv solo d videos d experimentos q es lo único q podría quitarle xo entonces tendría q jugar yo pq no hay manera q juegue solo aún así q siempre estoy con la duda y es verdad q m pongo a explicar y vuelta otra vez y otra vez pq no escucha jajajas es w tb es difícil ser único sin primos y solo una amiga con hija d su edad así que no nunca se q hacer
diasde48horas
27 marzo, 2017 at 5:32 pmPues has sido clarísima, creo yo, lo has explicado perfectamente. En casa de momento nunca hemos tenido que llegar al castigo, si es cierto que aviso mucho: si no paras de hacer tal cosa, no vamos al parque… o lo que sea, y de momento los avisos son suficientes. Pero claro, tu mayor ya tiene 6 años, y supongo que la cosa se va complicando con los años.
No sin mis patucos
27 marzo, 2017 at 7:26 pmPues claro. Mis hijos ya tienen una edad en la que saben perfectamente lo que no deben hacer y cuando les repites y repites lo mismo y ves que no te hacen ni caso o cuando ya por mucho que les digas no escuchan, pues si, alguna vez les he castigado. Normalmente con no ver la peli del viernes por la tarde que es como algo súper especial, y cuando lo he hecho, que han sido dos veces, me ha dado muchísima pena pero tienen que hacerme caso, tienen que escucharme. Siempre le explicó que no es agradable hacerlo pero hay que ser consecuentes.
Virginia Espinar Sanchez
27 marzo, 2017 at 7:32 pmMuy de acuerdo contigo, un buen post!!
Mami esto esta chuli
27 marzo, 2017 at 9:05 pmYo también los castigo como última instancia pero lo paso yo peor que ellos. Un día el medoano me dijo es que no voy al fútbol y le digo ¿y porque no vas? Porque no hago las cosas bien…. me dio una penita. Pero es que había hecho una trastada muy gorda.
Laura
27 marzo, 2017 at 10:00 pmEsto es lo que yo llamo acción-consecuencia, mi hija aun no tiene 2 años pero es fundamental que entienda que toda acción tiene una consecuencia, con todo el amor y respeto del mundo, sin gritar, pero sí hay límites y es importante mantenerse firme!
Walking in the Jungle
28 marzo, 2017 at 9:29 amNosotros cuando hay violencia de por medio, eso sí es intolerable, especialmente si es intencionada t de forma reiterada. En una disputa por un juguete es normal que lleguen a las manos, pero hay que parar, que aprendan a perdonarse y reconciliarse. Pero en ocasiones la violencia no cesa de ningún modo, así que en esos casos si o si es necesario el «castigo» (separarles a parte hasta que estém calmados). Pero los que tenemos niños muy «movidos» (supongo que tú me entenderás…), almenos nosotros, nos encontramos en muchas ocasiones en que nuestros hijos se ven en medio de una disputa por un juguete con los primos (o hijos de amigos), y el que acaba llorando no son ellos, sino el otro. ¿No te ha pasado a veces que en estos casos, si no les castigas «porque si», los padres te miram con cara de «en serio que no le vas a castigar»?! …
pequeboom
28 marzo, 2017 at 11:49 amYo a la mía a pesar de distinguir entre lo que está bien y mal y que sabe de sobre cuando me está tomando el pelo lo de los castigos no lo entiende y le da igual, así que por ahora sólo recurro a hablarlo con ella.
Mary @mamaversatil
3 abril, 2017 at 3:50 amHola queridas, hoy en dia se habla mucho de la crianza respuetuosa y el castigo se ha tergiversado, no le llamo castigo le llamo mejor limites, los niños tienen que tenerlos porque tampoco pueden hacer lo que quieran todo el tiempo.
Todo siempre desde el amor y el respeto. Gracias por compartirlo
Anna
3 abril, 2017 at 9:49 amPues sí, al final creo que casi todas acabamos “amenazando” o castigando directamente. Ya se sabe que antes de ser madres nos juramos y perjuramos de todo aquello que no haremos y, en mi caso, una de esas cosas que no iba a hacer jamás era castigar a mis retoños. Ahora que tengo dos me doy cuenta de lo difícil que es cumplirlo. Más que castigos, intento que entiendan que por ejemplo si no recogen sus juguetes, no les quedará tiempo para ver un capitulo de su serie favorita. Que entiendan que sus actos tienen consecuencias pero no desde el punto de vista de la autoridad y el castigo como se hacía antaño. Por supuesto que hay veces que la paciencia y el cansancio me puede y entonces la cosa no es tan idílica pero intento que tenga un fin educativo, que entiendan el motivo.
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