Recuerdo perfectamente que el papel de «picotero» en mi casa lo hacía mi hermano Miguel. Y como, además, entre él y yo sólo hay 13 meses de diferencia, me traía loca. Fue así durante muchos años y lo cierto es que, cuando no estaba, había una relativa paz en casa, y digo relativa porque los mellizos también tenían lo suyo en cuanto a hiperactividad 😉 Es cierto que en mi familia somos todos muy activos, pero Miguel, incluso a día de hoy, y en eso es exacto a mi padre, no puede parar un segundo. Y ése es un factor que considero clave y común a todos aquellos niños que suelen ser más propensos a «molestar» a los demás, son críos que tienen una actividad física importante, vamos que son movidos. Al final, los niños tranquilos, como Rafa, no incordian a otros porque no necesitan jaleo a su alrededor. Aunque eso no quita que para otras cosas «den la lata». Pero a lo que voy hoy es al tema de ese hermano al que le gusta «chinchar» a los otros.
El caso es que Alfonso lleva un mes muy intenso, por decirlo de alguna manera. Que yo pensé al principio que era cuestión de que necesitaba vacaciones y, después, del descontrol de las navidades. Pero no, ahí sigue, con su intensidad 😉 Que si le quita un juguete a Rafa, o le imita cuando habla (a mí a veces me lo hace y me pone de los nervios), que si agarra a Gabriel porque sabe que al pequeñajo, todo lo que sea quitarle libertad de movimiento, le espanta y grita como si de la matanza del cerdo se tratase. Y en esas estamos, que está en modo «tocando las narices», por decirlo finamente.
Motivos por los que un niño molesta a sus hermanos o a otros niños
Aquí creo que pueden existir distintas razones; puede ser una única o darse varias a la vez. Como decía al principio, estoy convencida que los niños especialmente activos, como mi hijo mayor, hace que necesiten que los demás les sigan el ritmo. Y si a su alrededor no tienen otro «movido» como ellos, de alguna manera tienen que incitarles a ello. Así que se me ocurre que es una forma de interacción que tienen, una manera de que sus hermanos se activen también. Por otro lado, creo que muchas veces puede ser una llamada de atención, de hacerse notar porque creen que no se les hace el suficiente caso. Siempre os he dicho que Alfonso es un gran hermano mayor, pero eso lastra un poco, y lo sé por experiencia. Al final, a los mayores, sin quererlo, les pedimos más que a los otros. Y quizás se ven abrumados a veces.
Por supuesto, intuyo que algunas veces puede ser una cuestión de celos, que ven que sus hermanos les ganan terreno y, de esa forma, quieren imponerse y hacer ver que ellos «mandan», de ahí que quieran fastidiar o incordiar. Y estoy convencida de que no es el caso de Alfonso, porque cuida mucho de sus hermanos y no les haría daño por nada del mundo. Es más, a veces, Gabriel le tira del pelo o le empuja por algo, y él jamás le hace lo mismo. Y cuando reñimos a cualquier de los otros, él se enfada mucho con nosotros y les consuela. Así que descarto el incordio por los celos.
Qué hacer cuando un hermano molesta a otro
Siento no tener la fórmula mágica para esto. Aunque intuyo ciertas cosas que pueden mejorar la situación y en ello estamos:
- Cada uno necesita su espacio: ser hermanos no implica tener que estar pegados todo el día. Cada uno tiene su personalidad y sus gustos a la hora de jugar. Así que hay que dejarles que libremente decidan cuándo jugar juntos y cuándo no.
- Intentar saber si lo hace por una causa u otra: a veces, puede ser sencillamente una etapa que dura poco y no tiene excesiva importancia, pero otras veces puede haber un problema de fondo, como el de los celos.
- Que todos los hermanos tengan sus labores y cooperen: yo entiendo que Alfonso se pregunte porqué él sí tiene que hacer su cama (los fines de semana) y su hermano no. Y le explico que es una cuestión de edad, que él no la hacía con 4 años y que Rafa la hará cuando tenga 6 años. Pero es bueno que vea que sus hermanos también tienen otras tareas.
- Buscar juegos en los que puedan participar todos cuando estamos los adultos: cuando decidamos jugar con ellos, hay que encontrar la manera de que todos participen. Es complicado cuando hay diferencia de edad; ahora mismo, los mayores juegan juntos muchísimo pero me resulta muy complicado, sin embargo, que entre mayor y pequeño, que hay 4 años de diferencia, pueda haber un juego en común.
- Mucha paciencia: desde que tomé la decisión de no gritar a mis hijos (lo hago alguna vez, no soy perfecta), he mejorado mucho en autocontrol. Dice el refrán que «la paciencia es la madre de la ciencia», y yo digo que la paciencia es la madre de todo, de cualquier proyecto en la vida. Así que toca trabajarla.
- Las normas y la autoridad existen: lo sé, la palabra autoridad no tiene muy buena prensa, sin embargo, creo que no hay que irse al lado más duro del término sino al amable, como la jerarquía. No hay nada malo en que un niño sepa y comprenda que ha de existir un orden, que hay que cumplir ciertas normas en casa, en nuestra sociedad convivimos gracias a ellas. No prohibiciones, sino normas para el buen funcionamiento de las cosas.
Y en estas estamos, tratando de saber si es pasajero, si va a seguir así mucho tiempo (como fue lo de mi hermano, que no paraba un segundo), si sencillamente todos vamos a tener que convivir con esta hiperactividad, con esa necesidad continua que tiene de estar siempre con gente alrededor (menuda vida social le espera 😉 )… ¿Algún «picotero» más por casa?
20 Comentarios
mamapuede
16 enero, 2017 at 7:47 amYo creo que son etapas y puede que a Alfonso se le haya sumado un poco todo, las vacaciones, la necesidad de moverse, de llamar la atención… yo seguiría atenta a él por si acaso pero tampoco le daría mayor importancia.
De todos modos hay algo en lo que no estoy de acuerdo contigo, dices que los más tranquilos no pinchan tanto… ojo! Que lo hacen a su manera, a lo mejor no lo hacen a través de la actividad física pero si con comentarios y cosas así
Y nada, paciencia!!! Jaja
nosoyunadramamama
16 enero, 2017 at 11:42 amsí, yo creo que es algo puntual, que se le pasará… Lo de mi hermano fue así durante años, pero porque era su forma de interactuar, de ponernos a los demás en movimiento, jajaja…pero yo creo que lo de Alfonso se pasará en una semanas, y a eso me agarro, jajaja…
Claro, Rafa por ejemplo llama bobo a Alfonso alguna vez y eso a Alfonso le molesta muchísimo, pero lo veo más una reacción a cuando se quitan un juguete o algo así, más que en plan «voy a alterar al otro»…jajaja
marigem
16 enero, 2017 at 8:27 amMi hija tuvo una etapa picotera, pero la verdad es que no le duró mucho, aunque eso sí, agota.
Mi hermana y y no éramos picoteras, pero uno de los hermanos de mi marido era y sigue siendo un picotero…que a mí me hace gracia pero mi marido dice que cuando eran pequeños aquello agotaba a padres y hermanos, jejeje.
Besinos y feliz semana.
nosoyunadramamama
16 enero, 2017 at 11:45 amay, yo espero que sea también algo pasajero!!! jaja, la verdad es que hay algunos que son así toda la vida, pero ya de mayores es casi como más de broma!!!
Besines!!!
mamatupuedes
16 enero, 2017 at 8:36 amEn el trabajo he tenido unos cuantos jaja en casa no hemos pasado por esa fase aún.
Yo creo que en la mayoría de las ocasiones es una forma de llamar la atención, aunque no lo hagan ni de forma consciente. Ser el mayor pesa… yo tb lo soy y es verdad que siempre se les pide más!
Con lo de la autoridad no puedo estar más de acuerdo, tiene mala fama pero es taaan necesaria…
Mucha paciencia y ánimo 😘
nosoyunadramamama
16 enero, 2017 at 11:48 amjaja, buena puntualización la del trabajo!!!! Tus peques son muy peques para chinchar, a esas edades se molestan inconscientemente y sin pensarlo previamente!!! y ojo, que aunque mi hijo mayor lo piense, no creo que lo haga con mala idea, sino para llamar la atención de os demás… pero confío en que sea pasajero, jajaja… La autoridad hace falta, es cuestión de que las normas se ajusten a su naturaleza y edades…
besin
Emprendedora de Pueblo
16 enero, 2017 at 9:01 amMi hijo es igual, y a mí me trae loca😓. Pero es así con su hermana, con sus primos, en el cole….y yo siempre sufriendo. Sobre todo con los del cole….no sabe estar quieto, siempre tiene que estar enredando e incordiar a los demás como tú dices es llevárselos a su terreno. A mí me tiene totalmente agotada mentalmente😓
nosoyunadramamama
16 enero, 2017 at 11:50 amjajaja, no me extraña que te agote!!! Es que cuando son movidos, y andan todo el día trasteando, te dejan muerta mataaaa, jajaja… Yo espero que sea pasajero, que ya con su «hiperactividad» tengo ya de sobra, jajaja
Emprendedora de Pueblo
16 enero, 2017 at 1:04 pmSí, seguro que es pasajero, como todas las etapas por las que van pasando y volviéndose cada vez más extraordinarios 🙂
Teresa
16 enero, 2017 at 9:08 amMis hijas se pelean de vez en cuando, claro, y como todos, tienen días peores, que todo es pelea, y otras rachas o días es que conviven en paz. Pero ninguna de las dos es picotera con la otra, sus peleas son más por juguetes o riñas jugando y cosas así. También es que todavía tienen 4 y 2, me imagino que sus peleas se harán más «sofisticadas» con el tiempo. 🙂 También te digo que desde que la pequeña habla bien y se entienden y hablan entre ellas, se llevan muchísimo mejor, son más cómplices.
Mi hermano y yo nos llevamos 14 meses, y también peleábamos mucho, de hecho bastante más de lo que lo hacen mis niñas ahora. Pero tampoco era por picotero ninguno, simplemente chocábamos en algunas cosas y ya está. Con la llegada de las adolescencia se nos pasó y nos llevamos genial.
Me imagino que a estas rachas hay que echarles paciencia, y como tú dices, tratar de entenderlos, pero por otra parte, hacerles ver que hay que respetar a los demás de la familia.
¡Ánimo, y espero que des con la tecla de lo que le pasa y cómo solucionarlo!
nosoyunadramamama
16 enero, 2017 at 11:56 amEso era lo normal en mi casa hasta hace unos días, con la suerte de que Rafa es muy tranquilo y la sangre pocas veces llegaba al río, jajaja… de todas formas, al ser una de tus hijas de 2 años, es super normal! a esa edad yo noto mucho la diferencia, ya verás cómo cuando tengan 6 y 4 años enredan menos en general porque pueden jugar a más cosas juntas!!! Yo lo noto ahora co gabriel, que también tiene dos años, y se queda un poquito al marge de los juegos d elos otros porque él está en fase desctructor, jajaja.
Yo espero que lo del mayor sea pasajero, ya os digo que le pasa desde hace poco, así que todos los días le pediré tranquilidad, aunque de poco nos esté sirviendo por ahora, jajaja… Y oye, cuando se pase, le temdré que dejar sin algún entrenamiento o partido para que se relaje y vea que no puede seguri así… Un besin!!!
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16 enero, 2017 at 10:02 amEn mi caso el picotero es Erik, y es verdad que coincide que también es el más «hiperactivo», pero es que es un tocapelotas! Jajaja
nosoyunadramamama
16 enero, 2017 at 11:57 amjajaja, algunos es una cuestión de carácter, mi hermano era así… Yo espero que lo de Alfonso sea pasajero, jajaja
Eva
16 enero, 2017 at 10:26 amYo creo que es un poco lo que comentas, intentar marcar un poco su espacio con los hermanos.Igual que cuando a partir de los 2 empiezan con las rabietas para desarrollar su autonomía. Yo no tengo experiencias al respecto; a Darío le queda un mes para ser hermano… así que lo vivire dentro de un tiempo! 😊😊
nosoyunadramamama
16 enero, 2017 at 11:59 amSí, es probable que sea una fase, una llamada de atención para decir «aquí estoy yo». Así que confío en seguir manteniendo la calma!!! uff, qué poquito te queda!!!
No sin mis patucos
16 enero, 2017 at 11:10 amPues me ha recordado muchísimo a Alejandra, jajajajajaj. Como tú dices adora a su hermano sobre todas las cosas, pero le toca las narices hasta que le vuelve loco. Lo peor es que hay veces que se que es por llamar la atención pero me preocupa que a veces creo que la divierte muchísimo molestarle y entonces tiene toda su atención aunque sea para pelear.
nosoyunadramamama
16 enero, 2017 at 12:02 pmufff, yo confío en que lo de Alfonso sea pasajero porque «quema» mucho el estar todo el día diciendo que deje a sus hermanos, y eso que alguna vez Rafa se pone a su altura, se ríen pero montan un jaleooooo… Igual Alejandra es como mi hermano, así que va para largo…mucha paciencia!!
Planeando ser padres
16 enero, 2017 at 2:17 pm¡Pfff! En mi casa ¡yo era la chinchosa! La que provocaba a mi hermano, que normalmente vivía en una balsa de aceite. Y no sé cómo resultará al final pero mi bichilla tiene toda la pinta de ser una lianta del mismo estilo. Ya le gusta llamar la atención, desafiarnos, acaparar el tiempo de los demás… Quizás sea algo propio de la edad, pero como no, me veo con estos episodios de celos y berrinches dentro de nada.
familiaconamor
16 enero, 2017 at 11:05 pmHola, me llamo Adriana. En mi casa son los dos mayores (el pekeño tiene meses). Normalmente en mi casa hay bastante paz. El momento caótico es cuando se van a la cama, ahí empieza la fiesta. Sino es uno es el otro. Cuando uno quiere dormir el otro le pincha para no dormir y luego al revés. A ti también te pasa? O a la hora de dormir se duermen?
Letras y Volteretas
17 enero, 2017 at 8:09 pmPobre, es el mayor y seguramente vea que los dos siguientes ya crecen, hacen muuuchas cosas, sobre todo Gabriel y puede que sea eso, que quiera marcar territorio. No lo sé, igual es que está forjando si carácter, preadolescente ya??? Mmm buf dicen que cada vez empiezan antes. Nos cuentas 😘😘
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