Si fuera por mis hijos, mi casa sería lo más parecido a un bazar. Oye, qué afán de poseer y poseer, comprar y comprar. Que no debo estar haciendo muy bien mi labor porque, por más que les digo que el dinero cuesta mucho ganarlo y que hay gente que no tiene casi nada, no están pillando el concepto. El otro día se me ocurrió llevarme a los tres a una gran superficie y oye, venga a hacer paradas por cualquier esquina. Que lo mismo me pedían un bañador mega colorido y de dibujitos (veo que tampoco están pillando el concepto de ropa clásica y discreta que estoy intentando transmitir) que la equipación de España, que unos playeros… Coime, ¡que ya tienen! Es más, mi hijo mayor se pasó media mañana tratando de convencerme de que necesitaba otros guantes de fútbol.
-Oye, rico, ya tienes unos- le digo.
-Ya, mamá, pero así los míos los usa Rafa. Yo necesito otros nuevos-
Obviamente, no pasé por el aro. Porque una cosa es que me los lleve de compras de ciento en viento y pueda «caer» alguna cosa, y otra es comprar algo que ya tienen; por ahí no paso. Y que no, leches, que yo curré ya con 13 años en el comedor del colegio poniendo y recogiendo mesas para sacarme unas pesetas, que no me apetece dárselo todo hecho a los críos. Sin embargo, maridín siempre tuvo un agujero en las manos, por eso estoy contrarrestando yo por el otro lado. Total, que me he liado. El caso es que llevarte a los niños de compras es lo más parecido a autoinmolarse porque van corriendo por todas partes y todo lo tocan, lo cogen, lo quieren. Es un no parar.
Oye, que si es por comprar, nos llevamos también un conejo a casa, manda narices.
Y si además se te ocurre pisar Decathlon con tres niños varones, es que ya la has liado pero bien. Imaginaos las caras al llegar a la zona de balones, es como si te pasas tres días sin comer y te meten en una pastelería. Estaba uno de los dependientes hinchando pelotas y, literalmente, se partía de la risa con las dotes de de comunicación de mis hijos para convencerme de que necesitaban un balón nuevo. Pero cuando al final lo consiguieron, porque tenían razón en que todos los que tenemos en casa están pinchados, te dicen el mayor: si solo llevamos un balón, vamos a discutir. Tócate la gaita, como decimos en mi tierra. De verdad, ¿no es agotador ese afán por tener de todo?
32 Comentarios
mamapuede
28 junio, 2016 at 7:08 amJaja es verdad que llevarlos de compras es armarte de paciencia para decir «no cariño, ya tienes en casa», «no, que es muy caro»… Jaja
Aunque yo no me quejo porque estos no me piden mucho, el otro día Leo me decía «me compras un dinosaurio, el que cueste menos dinero» jaja
Eso sí, me pasa como a ti, ellos saben que conmigo no cuela y por eso prácticamente no me piden salvo alguna vez algo puntual, ahora a su padre le sacan todo! Qué hombre!!
nosoyunadramamama
28 junio, 2016 at 8:59 amjajaja, qué considerado, el de menor precio! oye, lo de los hombres es brutal, q es que cualquier cosa que les piden y ellos acceden!!!
Una mama mas
28 junio, 2016 at 7:11 amLo malo de un pueblo es que no hay tiendas grandes, lo bueno, es que no tenemos que pasar por eso! Pero en casa soy yo la que permite el comprar y comprar. Mi marido es de los que «si ya tiene zapatillas, porque en verano necesita otras?»
Pero si El Niño ya sabe a quién pedir, cuando vamos con el nosotros solos solo pide un huevo kinder, cuando va mi padre, que tiene dinero, coje y se va al pasillo de juguetes… Todos los veranos la misma historia! Y eso que yo digo que no, mi padre dice que si.
nosoyunadramamama
28 junio, 2016 at 9:02 amjaja, eso que te ahorras!!! ah bueno, es que lo de los abuelos es otra historia!!! a ellos le tiene tomada la medida, a mi padre le sacan lo que quieran, a mi madre menos, jjajaa
Una mamá muy feliz
28 junio, 2016 at 8:28 amPues el mío al revés, no pide nada de nada y es el padre el que está continuamente ofreciendo…ainssss. Pero que tranquilamente me lo llevo la juguetería a comprar los regalos de cumple de los amigos que este no abre la boca. En esto es como yo, nunca deseo nada, no soy nada caprichosa.
nosoyunadramamama
28 junio, 2016 at 9:01 amen serio entra en una tienda de juguetes y no quiere ponerse a jugar con todo? madre, tú tienes un adulto en el cuerpo de un niño, jajaja… Yo era y soy también muy comedida, mis hermanos menos, no sé va en el género, jajaja
cincovidas
28 junio, 2016 at 9:23 amLos niños y los balones. Si no, habría sido otra cosa, siempre la hay. Tienen una habilidad especial…
nosoyunadramamama
29 junio, 2016 at 12:14 amjaja, tal cual!!! es que hasta en la zona de chanclas se volvieron locos, jaja
L
28 junio, 2016 at 9:28 amPor aquí tb vale cualquier cosa!!! Hasta folletines de publicidad o lo q sea,la cuestión es llenar la casa de trastos. Y bueno, sino tienes dinero…paga con tarjeta mama o vete al cajero q te lo da!!! Tócate los pies.
En mi casa marido y abuelos…tienen un peligro… En fin… Esperemos q conseguir el equilibrio,q no les falte de nada pero q sepan valorarlo!!!
Un besin
nosoyunadramamama
29 junio, 2016 at 12:25 amjajaja, pobres!!! es que claro, ven que el dinero sale de un cajero y qué van a pensar!! Pues sí, eso quiero yo, que no les falte nada de lo necesario y darles de vez en cuando un capricho pero q sepan que las cosas tienen un valor! Un besin
Norgwinid
28 junio, 2016 at 9:44 amLo peor para mi, además de intentar convencerlas de que no podemos comprarlo tooooodooooo, es el hecho de que no para quietas: corren por los pasillos, se suben a las sillas o a los colchones o a lo que haya expuesto, sacan trescientos números para la pescadería, van detrás de las chicas que ofrecen muestras de productos gratis con cara de hambre y la Mayor es capaz de volver ¡hasta tres veces a por más! ¡Que se me cae la cara de vergüenza! El otro día le decía a la chica: vienen merendadas, en serio. No sé por qué tienen tanta hambre… Y la pobre se descojonaba…
En fin. Que ir de compras con niños es para valientes y si hay juguetes de por medio ni te cuento!
nosoyunadramamama
29 junio, 2016 at 12:30 amjajaja, mira, lo de los números en la pescadería es algo que mis hijos no han descubierto, o no le han visto la gracias, jajaja… ufff, hace tiempo que no me encuentro con una chica que promocione nada, y menos mal, porque aquí también parecen muertos de hambre, y mira que comen los cabritos, jajajaja
Raquel
28 junio, 2016 at 10:13 amJejeje, te diré que el problema en el decathlon tambien lo tienes con las niñas, un balón es un balón 😉
nosoyunadramamama
29 junio, 2016 at 12:31 amjajaja, la verdad es que lo de los balones es una atracción!! lo que pasa que mi hijo mayor tiene una especie de obsesión con el fútbol que trasciende la normalidad, jajajaj
ana
28 junio, 2016 at 1:02 pmAgotador por completo.La mía mayor es compradora compulsiva, y mi marido también pasa muchas veces por el aro.Tengo que ingeniármelas para no ir con ellas a según que sitios porque es pa suicidarse,pero claro a veces no queda otra que plantarte con ellas en grandes superficies.Este verano pasado, se pararon en un puesto en la calle obsesionadas con los perros de la patrulla canina, y la vendedora hasta nos hizo descuento y casi nos da el pésame de como se pusieron.
nosoyunadramamama
29 junio, 2016 at 12:32 amclaro, esto e salgo que se hace cuando no queda otra, no es plan de torturarse cada semana, jajajaja… uyyy, si llegan a ver éstos esos perros que dices de la patrulla!!!jajaja
Aida
28 junio, 2016 at 2:17 pmUisss, yo siempre digo que el síndrome de «diógenes» se hizo pensando en mi hijo… papel que encuentra se lo lleva, pide de todo lo que ve en la calle, hasta un día, delante de una furgoneta nos suelta: «vaaaaaaaleeeee, pues si no me comprais nada, compra este coche!!», pedir por pedir… jajajaja, son todos iguales, lo malo que renegocian usando nuestras frases 🙂 🙂
nosoyunadramamama
29 junio, 2016 at 12:40 amjajaja, así, sin más, un coche, me parto!!! cómo son!!! bueno, mis hermanos recogían de la calle todo tipo de animales que se encontraban, así que i madre andaba de continuo llamando a las proytectoras de animales..verás como mis hijos salgan a mis hermanos, ufffffff
Planeando ser padres
28 junio, 2016 at 2:24 pmYo estoy empezando a explicarle ahora a mi bichilla que si ella no tiene dinero (que obviamente no tiene) no podemos comprar todo lo que ve por la calle: desde globos de helio, a pistolas de burbujas de jabón, escaparates completos de jugueterías, dulces de las pastelerías… ella no mide, todo se le antoja.
nosoyunadramamama
29 junio, 2016 at 12:42 amjajaja, yo me río pero es que son agotadores!!! el otro día maridín fue a tres quioscos distintos porque Alfonso quería no sé qué… te digo que yo no paso del primer quiosco, jaja… uyyy, los globos de helio son la perdición!!!
Mami esto está chuli
28 junio, 2016 at 4:35 pmLo de los balones es tremendo ayer cayeron dos pelotas de la patrulla canina. Mis hijos tambien son pidones. Estoy intentando imaginarte en decatlon jiji. Yo me he visto así alguna vez
nosoyunadramamama
29 junio, 2016 at 12:43 amjajaja, mira que les gustan los balones y pelotas, dios mio!!! bueno, te juro que el chico que inflaba balones estaba descojonado!!!
Eva
28 junio, 2016 at 6:21 pmJajajajaja me encantan!!!Como le dan la vuelta a todo para que encima si hay peleas es por tu culpa que sólo les coges un balón 😂😂 Darío todavía no pide pero ir al super con el es hacer media maratón, todo lo quiere coger, tocar, explorar… Y de momento nada de carro que es muy aburrido para el… así que o papá o mamá nos encargamos de seguirle mientras el otro compra.
nosoyunadramamama
29 junio, 2016 at 12:44 amjajaja, es que le echan un morro!!! pues no te preocupes, que ya pedirá!!! si es que lo del supermercado, otro tanto, que si estas galletas, que si estos cereales, agotador, jajaja… Éstos, carro tampoco, quieren llevar una cesta cada uno!!!
Aprendemos con mamá
28 junio, 2016 at 7:18 pmHay que ponerse firme y repetir que no. A nosotros con el tiempo nos lo dicen menos.
Pero tu niño tiene razón, que siendo tres, un balón es poco jajaja o tengo tres también y con los juguetes o hacen turnos o uno para cada uno que sino se pelean !
nosoyunadramamama
29 junio, 2016 at 12:45 amclaro, yo se lo digo q mi marido, que yo quiero que los niños valoren las cosas!
jajaja, es que el mediano quiere todo lo que tiene el mayor, en eso es agotador!!!! asi que el otro ya me lo dice por adelantado, jajaja
Attempra
28 junio, 2016 at 9:29 pmUfff antes prefiero meterme astillas debajo de las uñas, que llevarme a la bichito a un centro comercial. Siempre hay hueco para un cuento más, o una mochila, o unas pinturas, o una princesa en fin, que me pasa como a ti, media vida currando para hacer feente a mis gastos y estos a la mínima te sacan hasta las tripas.
nosoyunadramamama
29 junio, 2016 at 12:46 amjajaja, en el fondo es la naturaleza de los niños, por eso hay que frenarles en tantas cosas!!! pero sí, el plan de llevarlos a supermercados y tiendas es agotador!!!!!!!!
Cool & Mum
29 junio, 2016 at 10:02 amOye tu hijo tiene unas salidas muy buenas, sabe cómo hacer para tener lo que quiere! Jaja.
Te entiendo perfectamente porque a mí me pasa igual, y eso que de momento solo pide uno… Pero es decirle que vamos a salir a comprar o al centro y ya se pone en modo compra el tío, y le da igual ocho que ochenta, el caso es volver con algo a casa!! 😂😂
Ahora que el mío es un rato de biblioteca y donde vea una librería o un mercadillo de cuentos de segunda mano… Se vuelve loco!!!
Irene
29 junio, 2016 at 12:33 pmEl mío lo que pide son cromos. De todo. No acaba ninguna colección porque como se le van antojando cuando hace tiempo que han salido, ya no venden los álbumes. Pero le da igual, los va metiendo en una caja todos mezclados: Invizimals, fútbol, de lucha libre…
Lara
29 junio, 2016 at 4:34 pmYo tengo amenazadas a tías y abuelos y el otro día su tía le llevó de paseo y le compró un tiburón de plástico de estos que están de moda del kiosko y le dijo «mamá te va a reñir». Ella le contestó, bueno, pues tendré que aguantar la riña de mamá, qué le voy a hacer. Y él: «Bueno, le diré que me puse muy pesado para que no te riña a ti». Anda que no saben ni nada! jajajaja
No sin mis patucos
30 junio, 2016 at 8:48 amSegún lo estaba leyendo, me estaba viendo a mi misma, jejejeje.
Alejandra no es muy de pedir la verdad. Pero Diego, madre del amor hermoso con Diego. Como dice mi madre, le a hecho la boca un fraile, porque puede estar pidiendo desde que te levantas hasta que te acuestas, no tiene fin.
Lo del decathlon es que es un mundo de posibilidades, a mi es una tienda que me encanta pero ir con Diego, es la locura padre. Siempre salimos con un balón. El último día que estuvimos ibamos a por chanclas y salimos con balón, aros para la piscina, bañadores, ………
Un besote.
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