El otro día me encontré con este artículo sobre la lactancia materna que leí con mucho interés. Para las que no podáis deteneros a analizar el texto completo, os resumo: El 80% de las españolas da el pecho tras el parto; a las seis semanas, esa cifra desciende al 68%; a los 3 meses, al 52% y más allá de los seis meses, sólo el 36% amamanta. Así que la pregunta obvia es porqué si se supone que es lo mejor para un bebé y lo recomiendan todos los organismos sanitarios. Tras la pregunta, llegan las posibles causas.
Una de ellas, y la principal, es la falta de asesoramiento durante el embarazo. Este es un punto con el que no estoy de acuerdo y creo que nuestras bisabuelas se reirían si se lo dijéramos. Otra cosa no, pero información tenemos para dar y tomar sobre lactancia materna y hoy, más que nunca, sabemos muchísimo sobre ello. Para mí, por los casos que conozco a mi alrededor y mi propia experiencia, es que la información que nos dan no es real. Te hablan de sus beneficios, de que es gratis, de que es cómodo, de que es lo natural pero las grietas, mastitis y demás problemas se mencionan como si fuera algo infrecuente. Ojo, que ya sabéis que no soy de las que apoyo lo de asustar al personal pero… ¡¡es que es algo muy frecuente!! Y todo eso te pilla en pleno postparto, en el que además de cansada, puede que estés dolorida. Así que no es tanto falta de información como que es incompleta.
También se menciona en el artículo que los profesionales sanitarios, en ocasiones, dan información contradictoria. Y eso sí, me lo creo a pies juntillas porque, dependiendo del pediatra, te puede decir que le des fruta al niño a los cuatro o a los seis meses, que sigas con el pecho, que lo dejes porque el niño pesa poco… ¡hay de todo! Sin querer subestimar a los especialistas (que yo para eso me fío mucho de ellos), hay que saber darles la importancia justa. Los bebés son eso, bebés, no robots. Y nadie conoce a un hijo mejor que una madre. Así que no nos agobiemos; si los bebés están sanos, seamos flexibles.
Y por supuesto, se recalca la falta de protección de la lactancia materna por parte de instituciones. En este punto, tengo mis recelos. Es obvio que la baja por maternidad de 16 semanas no favorece la lactancia pero es una disposición que no beneficia en general a las familias. Es decir, creo que no es una cuestión de que no se proteja la lactancia sino que no se hace con la maternidad en general (des pecho o no lo des), no se favorece el tener hijos ni se mira por la conciliación.
Mis comienzos con la lactancia fueron complicados las tres veces; de hecho, sólo en la última ocasión pude solucionar (en parte) mi problema. Aún así, creo que si no hubiera tenido dificultades, mis lactancias no se hubieran alargado en el tiempo. No sé si soy la única pero nunca le encontrado placentero ni grato el amamantar. A mí, embarazos, me pueden dar los que sean pero la lactancia me parece agotadora y tremendamente dura. ¿Cuál fue la causa del final de vuestras lactancias?
37 Comentarios
Una mama mas
12 enero, 2016 at 7:54 amYo sigo a día de hoy con la lactancia (25 meses). Si creo que hay falta de información, de apoyo,… Falta dd todo. Un médico te dice algo, el otro otra cosa y Internet otra. Según la generación de ti madre y abuela te dirán una u otra cosa. Y es verdad que las cosas malas de la lactancia no se suelen contar. Personalmente no he pasado por ninguna, doy gracias por ello! Y he de decir que no es algo gratificante, o lo es cuando en mi caso, mi peque consigue dormirse y son las 22:30 y podemos sentarnos tranquilos a ver tv. Pero lo que se dice gratificante no ha sido, tampoco ha sido una amargura. Creo que hay presión (más de la que tiene que haber) para una cosa o la otra, y una ahí en el medio recién parida que no sabe bien para donde tirar! Qué si no das eso pecho eres mala madre, que si no das fórmula tu niño será escualido… Y así pasamos el post parto pérdidas en un limbo de incertidumbres!
En fin, esta es mi opinión.
Besos y buen martes!
Vane Vaesal
12 enero, 2016 at 8:31 amBuenos días, también soy mamá en este caso de tres niñas, la peque ahora hará el año y la mayor recién hizo ocho; el caso es que tampoco creo que haya falta de información, a la peque todavía le doy pecho, aunque creo que también tiene algo de vicio, sobretodo a la noche; mi pediatra nos dió la opción de lactancia excluaiva materna hasta los seis meses, cosas que con la conciliación laboral es imposible, además que como memncionas, nuestras abuelas ya les daban alimentos de toda clase casi a esa edad; lo que sí hay de positivo son los ratitos con ella, la felicidad de sus caritas y que nunca he tenido que acudir de urgencias ni para ella ni para mi. Con lo que no veo contras sinó ventajas a la continuidad de la lactancia y por mi parte la información recibido ha sido correcta. Un saludo a todas las mamis, la mejor experiencia de la vida.
vivircongusto
12 enero, 2016 at 9:24 amYo tampoco creo que haya falta de información, creo que la lactancia no es una ciencia exacta y por eso no todas más matronas opinan lo mismo.
Eres valiente publicando este post, yo te lo agradezco por qué a veces sin querer me corto por no crear polomica, al estar mi blog más centrado en la moda sé que se alguien me diría que la abandone por cualquier frivolidad que se les ocurra
Este completamente de acuerdo contigo!! 😘
lamamadealvaro
12 enero, 2016 at 9:25 amYo si creo que hay falta de información e información contradictoria. Si yo hubiera hecho caso a mi pediatra me hubiera cargado la lactancia de Álvaro. Por fortuna, hay redes de apoyo a madres lactantes y está san google. Aunque también creo que la muchas dejan de dar el pecho cuando ven el enorme sacrificio que supone. Pero como digo siempre, que cada madre haga lo que quiera y es mejor dar un biberón con amor que tenerlo enganchado a la teta sin querer.
Muakkk
Una mamá muy feliz
12 enero, 2016 at 9:28 amBueno, pues como comprenderás estoy en desacuerdo contigo, aun hoy día con 3 años y 10 meses seguimos lactando y es lo más maravilloso que me ha ofrecido la maternidad y conforme mayor mucho mejor.
Si creo que es sobre todo por falta de información, no, no hay información, sabemos lo que nos dicen las madres, abuelas, vecinas…pero es información sesgada que proviene de su propia experiencia, la mayoría de las veces excasa experiencia porque nuestra generación (yo por suerte no) viene de la cultura del biberón, del boom de la leche de fórmula. Claro que no nos hablan de lo malo; grietas, dolores…porque aunque digas que es normal, no lo es y también se producen por falta de información y apoyo…con ayuda y asesoramiento no tiene porqué pasar; yo tuve grietas y muchas, dolores terribles las primeras semanas, hasta que me propuse buscar solución porque quería seguir con aquello a toda costa, y la encontré…me arrepiento de no haber buscado ayuda antes.
En lo que si estamos de acuerdo es en el tema de conciliación, yo he tenido que abandonar mi trabajo para seguir siendo la madre que quiero ser.
anuski76
12 enero, 2016 at 9:41 amYo no tuve ni subida de leche, así que esa cantinela de «todas pueden dar leche» es mentira, mi hijo no paraba de llorar y el santo bibi fue la solución, 10 días de tortura, si no se puede no se puede, y me toca mucho la moral «las talibanes de la lactancia».
ana
12 enero, 2016 at 5:05 pmHola.Exactamente lo mismo me pasó a mí:prematuras y encima cesáreas…ni una gota.Bendito bibe.Me hubiera gustado? si,pero por eso no se es menos madre.Cada una que haga lo que quiera.
laura
12 enero, 2016 at 9:43 amBuenos días, soy mama de dos niñas una de tres y otra de cinco meses, con la mayor di el pecho hasta los cinco meses, era un lujo mamaba diez minutos y lista para tres o cuatro horas, lo deje al empezar a trabajar porque pensé en que seria un follón, la niña se crió estupendamente, pero ay amiga con la segunda, de primeras tengo que decir que el pecho en el segundo embarazo lo idealice, tenia a mi alrededor mamis que daban el pecho a sus niños con tres años y me dije con ella lo voy a hacer, pero estaba cinco minutos y paraba tres o cuatro horas pero no ganaba peso iba a la pediatra y me decía que siguiera que el pecho es lo mejor del mundo y que aunque no cogiera el peso no pasaba nada que el pecho era buenísimo(imaginaros mi desesperación y frustación que tenia yo lloraba y lloraba me sentía mal fatal) yo quería dárselo pero claro con un objetivo que la niña estuviera bien!
cansada me cambie de pediatra y en la primera visita me dijo que eso no podía ser la niña no crecía que me lo sacara y se lo diera en bibe para ver lo que tomaba, no llegaba a tomar ni 30, la habíamos dejado que su estomaguito se quedara a gusto con eso, ahora toma solo bibe y aunque todavía esta delgadita poco a poco va mejorando
mi opinión es que el pecho es estupendo cuando todo esta bien, pero no hay que forzarlo si algo no funciona, no pasa nada por dar biberón!!
hay información pero creo que es demasiada radical
Henar
12 enero, 2016 at 10:01 amYo no creo que sea falta de información, hoy en sus entre las matronas, los libros, internet…. Estamos suficientemente informadas; en problema es que hay mucho radical en este aspecto, talibanes de la lactancia y talibanes en contra, y no creí que eso sea bueno.
Lo mejor para una madre o para un bebé puede ser fatal para otra, y no por ello es intrínsecamente bueno o malo.
Yo a mi hijo mayor le su pecho hasta los veinte meses, y con él segundo voy por él mismo camino, pero nunca he tenido un problema, su lo hubiera tenido igual lo habría dejado antes.
Lo que no me gusta es que la gente juzgue, cada uno con sus hijos hace lo que cree que es mejor, por eso yo no hizo a quien decide no dar pecho y no me gusta que me juzguen a mi por seguir con ello.
Sara
12 enero, 2016 at 10:12 amHola, tienes un blog maravilloso. Lo sigo desde que soy mama, hace 5 meses. Aunque no nos conozcamos contigo he encontrado consuelo muchas veces. Ser primeriza es lo que tiene.
Yo aun sigo amamanto a mi hija. A mi me subió la leche muy rápido y se me puso el pecho muy duro. TenIa dolores y pensé muy mucho si seguir con la lactancia. Lo peor fue lo mal que te hace sentir la gente de tu alrededor, con frases como «tienes que darle el pecho 3 meses». Yo estaba desesperada y ese tipo de comentarios me hicieron mucho daño.
Acabe yendo a urgencias de lo hinchado que tenia el pecho y tuve la suerte de que la médica que me toco había amamantado a uno de sus hijos y dado el biberón al otro y me explico que seguir o no dando el pecho era decisión mía y con mejores palabras, que mi hija lo que necesitaba era una madre feliz.
Al final, con ibuprofeno y paciencia, el pecho volvió a la normalidad y seguí con la lactancia.
Después de 5 meses el secreto de nuestro éxito es la buena suerte: no tuvimos grietas, ni mastitis y mi hija siempre fue bien de peso.
diasde48horas
12 enero, 2016 at 10:55 amYo sí creo que hay mucha desinformación sobre el tema… y sobre todo, y lo más preocupante de todo, mucha desinformación dentro del propio personal sanitario. Ante el primer bache lo primero que dice todo el mundo (o casi) es: el niño no está comiendo bien, hay que dar suplemento… que no digo que en ocasiones no sea cierto, pero desde luego no son la mayoría ni mucho menos.
Por otra parte, cada uno tiene que hacer lo que quiera y lo que vea conveniente, es cierto que amamantar tiene sus ventajas pero también sus inconvenientes, y sí, en ocasiones es duro y hay que hacer sacrificios. Mi opinión es que cada persona debe sopesar los pros y los contras y ver qué opción es mejor para su caso particular, no dejarse influenciar por lo quedigan los demás para acabar haciendo las cosas a contragusto. Coincido con la mamá de Álvaro en que es mejor dar un biberón con amor que dar la teta sufriendo
diasde48horas
12 enero, 2016 at 10:57 amAh, se me olvidaba!! Que en mi caso, con Redondo nuestra lactancia duró 22 meses y se acabó cuando él quiso (a mi no me hubiese importado seguir, la verdad). Y ahora con TRex, ya llevamos 5 meses y contando 🙂
Mama Puñetera
12 enero, 2016 at 11:28 amPues si, yo creo que de la parte mala no se nos informa bien, pero no solo de la lactancia, sino del puerperio en general. Te lo explican así por encima, pero lo que te encuentras luego… en fin!
Nosotros tuvimos una lactancia larga, que ya conté que dejamos porque yo no podía más. Me hubiera gustado tener uno de esos destetes espontáneos que se dan por parte del niño, pero no fue nuestro caso. Eso si, intenté hacerlo de la forma mas respetuosa y progresiva posible y la verdad es que nos fue bien.
Daeddalus
12 enero, 2016 at 11:57 amJusto un año después de que naciera mi primera hjia el tema de la lactancia aún es algo que me trae de cabeza. Yo tenía clarísimo que quería dar el pecho, que lo intentaría frente a grietas, mastitis, dolores. Estaba informada, convencida y concienciada pero la realidad quiso ir por otro lado. Parto inducido que acabó en una cesárea de urgencia, yo con doce horas en reanimación y la criatura en una incubadora en la UCI pediátrica. Pasó DÍA Y MEDIO antes de que pudieran «bajarme» a conocer a mi hija recién nacida, así que ya puede imaginarse el calvario que supuso que se enganchara. Conseguí cinco meses de lactancia mixta y que fue todo excepto placentera. A día de hoy sigo sin librarme del sentimiento de culpabilidad y de no haberlo intentado suficiente.
pequeboom
12 enero, 2016 at 12:48 pmY es cierto, hay momentos muy duros y muy cansados, yo lo noto aún más en este segundo y es que el cansancio se multiplica, menos mal que la experiencia es un grado y lo estoy consiguiendo, pero entiendo perfectamente lo que dices.
Norgwinid
12 enero, 2016 at 1:29 pmDesde mi propia experiencia, creo que buena parte de las veces la lactancia fracasa por dos razones: primero porque nadie te ha dicho ni pío de lo difícil que puede llegar a ser amamantar a un bebé (en las que clases de preparación al parto se pasa de puntillas sobre cosas como las grietas y las mastitis y ni se habla de las dificultades de enganche de los pequeños…). Así muchas mujeres se encuentran en lo peor del puerperio, doloridas, cansadas y con las tetas como melones y con tantas molestias que al final se dan por vencidas. En segundo lugar, por lo menos en mi caso, los profesionales que atienden a las mamis recientes a veces dejan mucho que desear: se contradicen los unos a los otros o simplemente pasan del tema. Cuando nació mi primera hija, que tuvo muchos problemas para engacharse al pecho al principio, por lo exhausta que estaba la pobre después de 36 de horas de parto, nadie me ayudó, ni me informó ni me aconsejó lo más mínimo. La pediatra pasó como una exhalación por nuestro cuarto para decirme que la chiquilla había perdido mucho peso y que la enfermera ya le estaba dando un bibe. A mi me trataron como si nunca me fuera a subir la leche y ni se molestaron en darme la misma hoja informativa que al resto de mis compañeras. Tampoco la mini baja maternal de la que disfrutamos ayuda mucho, porque yo me incorporé cuando la niña no tenía ni cuatro meses y me vi obligada a tirar de sacaleches y de historias para continuar la lactancia. Si no eres muy cabezota y persistente la mayoría está abocada al fin de la misma. Es un tema peliagudo, me temo!!!!!
Irene
12 enero, 2016 at 1:39 pmEn mi opinión, información hay mucha, y no siempre sabemos «filtrarla».
A mi hija le di pecho 5 meses, lo que duró la baja y una pequeña excedencia. Antes de incorporarme al trabajo intenté sacarme la leche y era una tortura por la que no estaba dispuesta a pasar, así que pasamos a los biberones sin ningún tipo de problema.
Y al niño le di más o menos el mismo tiempo, pero pasando por grietas, que no veas lo que duelen. Llamé (llorando y desesperada) a una amiga que había tenido y me dijo lo que le había dicho su pediatra y que a ella se funcionó: si conseguía aguantar 10 días, se pasan y luego ya todo sobre ruedas. Y a mi también me pasó lo mismo. No creo que haya ninguna base científica para ello, pero hablando con ella me calmé y conseguí darle el pecho esos meses.
mamirecientecuenta
12 enero, 2016 at 3:50 pmHola!
Pues yo no creo que haya desinformación. Creo que el problema es que estamos SOBREINFORMADAS! y lo pongo así con las letras grandes, porque antes no teníamos internet y nos fiábamos del médico, de la amiga, de la madre y la abuela. Hoy día tienes grupos de ayuda, médicos online, talibanes a favor, talibanes en contra y es que creo que si te pillan recién parida y con dudas, se pueden cargar no tu lactancia, si no tu existencia como madre.
Soy mami de una preciosa niña de 18 meses que sigue con su teti cuando mami está en casa. Cuando tiene la mala suerte de que estoy trabajando, come de todo lo que hay en casa. Tengo la suerte, o la desgracia, de que me encanta dar de mamar y aunque a veces es duro, y pienso en porqué lo hago, solo miro su cara y sé la respuesta.
Cuando estaba embarazada tomé una decisión y fue esta: Haré lo que mi cuerpo, mente y corazón me dicte y solo escucharé al padre de la criatura si está en contra de lo que yo piense. Mi marido siempre me ha apoyado, en el tema de la lactancia y en los demás temas, siempre nos hemos apoyado y hemos decidido juntos, aunque siempre me deja a mi la última palabra, porque como bien dice, él conoce a nuestra hija, pero madre solo hay una y mi instinto es más felino.
Tengo una conocida que tuvo problemas, como yo, al principio de la lactancia, no se sintió apoyada, ni querida y al final la abandonó. Al pequeñajo se le dio biberón y es un niño sano, como mi enana, pero ella más de una vez me recuerda su espinita y más cuando ve que Carlota sigue con el pecho, siempre que quiere.
La inexistente conciliación laboral no ayuda a que las madres puedan hacer LME hasta los 6 meses, pero tampoco ayuda en otros quehaceres diarios, como poder ir a buscarlos al cole, quedarte en casa cuando están enfermos, poder ir a las representaciones de la escuela, … Porque solo de pensar cuando me toque, tiemblo por mi horario blindado y que no puedo saltarme cuando me dé la gana o mi hija lo necesite. Mira hoy. La peque está en casa, con su abuelo, porque tiene bronquitis. No quiere comer nada, y solo quiere estar con mami y la teti, pero yo tengo que trabajar hasta las 6 y aunque lo he comentado en el trabajo se ha hecho mutis y aquí estaré todo mi horario laboral. Y como yo, muchas madres y peor que yo, muchas más.
Y como he leído por ahí arriba en algún comentario, sí creo que hay desinformación, pero de otros temas, como el puerperio. Y en cuanto a la lactancia y los problemas que pueden surgir, yo me lo sabía todos al dedillo antes de que la enana naciera, por eso no creo en esa desinformación, creo mas bien en la no ayuda a la madre a tomar sus propias decisiones.
Saludos 🙂
El día que llegaste
12 enero, 2016 at 4:52 pmDesinformació hay en el sentido de que a mí, por lo menos, durante mi embarazo no se me habló en ningún momento de ello, nadie me preguntó qué quería hacer o qué no, nadie me contó nada, ni lo bueno ni lo malo, yo no sabía ni cuándo subiría la leche ni que podía haber dificultades ni nada, si no buscas tú por tu cuenta y te informas, nadie te dice nada, eso es algo que me parece mal, porque pese a que podamos informarnos por otros medios, lo suyo sería que te explicara un poquito el personal sanitario. Pero vamos, no solo hay desinformación sobre la lactancia, el posparto parece un tema tabú y que conoces por «lo que le pasó a la hermana de una amiga…»
Respecto al poco apoyo que tiene la maternidad por parte de las instituciones…no es la lactancia en sí, como tú dices, sino que es la maternidad en general, sale muy pero que muy perjudicada la madre que quiere dedicar tiempo a ver crecer a sus hijos, a formar parte de sus vidas, pero además sale doblemente perjudicada la mamá que prentende eso y además continuar con su lactancia, porque de verdad lo imposibilita, yo he tenido que hacer más viajes que un conductor de autobús de mi trabajo a mi casa para dar el pecho a mi hijo…
En definitiva, esto de la lactancia es como todo, cada uno es cada uno, y cada madre decide qué es lo que a su juicio es mejor para su familia, sin que tenga que ser nadie juzgado ni por lo uno ni por lo otro, aquí nadie estamos para juzgar. A mi me encanta y la encuentro muy especial, el «sacrificio» que me cuesta (si por sacrificio, en mi caso, entendemos estar con mi hijo a su hora de comer y levantarme con el por las noches) se ve de sobra compensado con los beneficios que le estoy dando a mi hijo y los que él me está dando a mí.
Un besito
mamapuede
12 enero, 2016 at 5:07 pmPues yo estoy de acuerdo.
Supongo que es como todo, cada uno tiene la información que quiere tener, me explico, si tú quieres información sobre lactancia la tienes, si quieres sobre dinosaurios (por poner un ejemplo) la tienes otra cosa es que a mí los dinosaurios no me interesen y no la busque.
Por otro lado, información contradictoria claro que la hay! Yo misma la sufrí con el segundo un enfermero sustituto se atrevió a decirme que Gonzalo no cogia peso porque yo no tenía leche, la que le monte fue chica, vamos que vino corriendo el pediatra para decirle que hiciese el favor de callarse (a él). Y para mí ahí sí está él problema.
Y sobre la falta de conciliación estamos de acuerdo pero no por el apoyo a la lactancia sino para todo
Alba
12 enero, 2016 at 6:34 pmHola Carmen!!!
Como bien dices vivimos en una era en la que la información nos invade, nos aplasta, pero no siempre sabemos hacer buen uso de ella.
El mes que viene mi bebé Elia cumplirá un año, y seguimos con la teta, ¡BENDITA TETA!
A mí siempre me habían llamado mucho la atención las mamás que daban pecho. MIs amigas habían dado bibe sin pensárselo; mi hermano y yo de biberón, mi pareja…..
Y me puse a buscar información, y encontré la mejor fuente para este caso: un grupo de mamás que amamantan a sus hijos, la asociación Amamantar en Asturias. Y al hospital que me fui, con el número de contacto de la asociación, y en cuanto amanecí con mi bebé llamamos por teléfono y una IBCLCs nos ayudó muy amablemente a iniciarnos en lo que se convertiría mi mayor martirio y lo más gratificante de mi vida.
Martirio porque Elia nació con un frenillo sublingual lo que hacía que las tomas fueran de no menos de 45 minutos en cada pecho y me provocó tres mastitis (y yo subiendo la calefacción creyendo que tenía frío y eran los escalofríos de la fiebre…….)
Maravilloso porque mi cuerpo funciona a la perfección. Soy una mamá mamífera, que alimenta a su cría y eso me hace sentir mejor que nada, creo que ahora se llama emponderamiento…..
Pero si hay algo que tengo muy claro y que defiendo a ultranza es que hay que disfrutar de los hijos, con un bibe, con la teta, con lo que sea! Hay que disfrutar de esos momentos, que no volverán y que se escapan demasiado rápido.
Un saludo desde Perlora, no sabes lo mucho que gusta leerte.
@medeahelia
Cuestión de madres
12 enero, 2016 at 8:32 pmTe sonará raro pero el fin de mi primera lactancia fue la desinformación. No leí ni busqué nada sobre cómo sería y me dejé llevar por mi instinto. Todo bien hasta que llegó la primera crisis de lactancia (averigüé después que existían) y mi hijo lloraba y lloraba y sólo quería estar a la teta. Mi madre, con toda su buena voluntad, enseguida me dijo que no tenía leche suficiente y que le diera biberón y… la creí y confié en su experiencia (no digo que ella lo hiciera mal, mis hormonas me jugaron una mala pasada y no confié en mí) y a los 4 meses la lactancia terminaba porque mi hijo prefería la comodidad del biberón. Con la pequeña fue distinto y me informé y llegamos a los dos años.
Eso sí la lactancia siempre tiene que ser satisfactoria tanto para el bebé como para la madre si no es una condena
Naiara
12 enero, 2016 at 10:04 pmAquí tienes una de tu opinión. Yo conseguí a duras penas un mes de lactancia materna exclusiva que se tradujeron en un crio que al mes pesaba menos que al nacer. Lo seguí intentando un mes más por puro amor propio…pero no fue mucho mejor.
Sin tener ningún problema específico como mastitis ni nada de eso no puedo decir que me resultase algo tan satisfactorio ni adictivo como dicen muchas mujeres pero eso no quiere decir que no las crea, seguro que llevándolo bien será muy satisfactorio pero es de un sacrificio tremendo que personalmente creo que es muy difícil de llevar con la vida actual (horarios,trabajos…).
correolacajitademusica
12 enero, 2016 at 10:09 pmTotalmente de acuerdo con lo que dices…
En nuestro caso estuvimos con LM hasta los 9 meses; el comienzo fue duro (muy duro) y tuve la mala suerte de que en el hospital no me ayudaron (o al menos no sentí que me ayudaron) hasta el último día donde una enfermera que me vio por primera vez me dio unas pautas… En casa fue peor. Pero cabezona que soy, y superapoyada por mi chico la verdad, lo saqué adelante.
Después del primer mes y medio lo empecé a disfrutar muchísimo… Era comodísimo y encima me gustaba tener nuestros momentos.
A los 9 meses le desteté. No sé porqué lo hice, todavía hoy me arrepiento… Pero me apetecía «recuperar» mi cuerpo; no sé explicarlo de otra forma, así fue.
De cualquier forma si viene un hermanito intentaría alargarlo más porque soy consciente de lo beneficioso que es.
Feliz día!
Mariana Alvarez Aceves
13 enero, 2016 at 4:30 amCon mis dos hijos mis experiencias con la lactancia fueron también muy diferentes una de la otra. Con mi hijo mayor fue fácil. El menor nació prematuro así que las cosas fueron más complicadas porque no succionaba con suficiente fuerza así que tenía que extraerme la leche y claro, producía menos que con mi primer bebé… Coincido con las opiniones de que a muchas madres puede faltarnos información sobre la lactancia. Sobre todo de cómo enfrentarnos a los problemas y dificultades, cómo involucrar a nuestras parejas y familiares, qué hacer al volver al trabajo….. Así que sitios come este donde entre nosotras podamos ayudarnos siempre son bienvenidos. Felicidades por tu post.
Nuria b.b.
13 enero, 2016 at 9:33 amPara mí la lactancia fue muy pesada y lo mal que lo pasé lal ppio! . Yo le dí el pecho casi 6 meses, desde un principio tenía claro que no más tiempo independientemente de que me tuviese que incorporar al trabajo, es decir, si me quedase con él en casa tampoco le seguiría dando pecho más tiempo. Aunque ello no quiere decir que no me diese pena dejar de dárselo, algunas veces pienso que debería haberlo alargado un poco más, pero claro, eso es a toro pasado. Y eso que yo no tuve ningún problema de infecciones, solo las primeras semanas me dolían un montón los pezones cuando se enganchaba, pero como la necesidad apremia se me ocurrió comprar un extractor de leche y un poco antes de engancharlo al pecho, me sacaba un poco de leche y el pezón ya no estaba tan sensible y así pude salvar las primeras semanas y no plantearme dejar la lactancia materna.
Lo de la desinformación es brutal, aunque en mi hospital había enfermeras que se dedicaban sólo a ayudarte en el tema bebé pero teniendo en cuenta que mi hijo nació a las 9 de la noche y la primera toma que le dí fue a las 2 de la mañana, creo recordar, esas enfermeras no estaban y yo ni idea de ponerlo, además de acabar de tener un cesárea. Así que llamamos a las enfermeras que había y todavía recuerdo el tirón de pezón que me metió una de ellas y la mala leche de otra, facilidades todas vamos.
Cool & Mum
13 enero, 2016 at 11:26 amTotalmente de acuerdo contigo! Yo creo que hay una falta de realismo al dar la información tremenda, deberían de contarte cuan duro va a ser, todos los problemas que pueden surgir para que no se nos haga tan cuesta arriba. Al menos ese ha sido mi caso, con el primero lo dejé porque me empecé a quedar muy delgada y me lo recomendó el médico, no la matrona. Y con el segundo tuve tantos problemas que desistí … Si algún día hay un tercero, espero saber hacerlo mejor! Aunque a mí la lactancia tampoco me agrada demasiado, un beso!
Ainara
13 enero, 2016 at 11:53 amSi es que yo leo tu blog por algo…estoy muy de acuerdo contigo en la mayoría de las cosas.
Por un lado, tenemos acceso por suerte a muchiiiiiiiiisima información. Lo que hay que ser es critico con las fuentes de lo que se lee o se escucha, para saber darle el crédito o la importancia que se merecen. ¡Pero por falta de información no es!
Por otro lado, creo como tú que la información que se da de la lactancia materna es sesgada en función de los intereses de quien la cuente. Algunos lo ponen todo como un camino de rosas, y que los problemas son excepcionales, y otros al revés. Yo por mi parte, a pesar de que he amamantado a cada una de mis hijas y me ha resultado muy fácil y se han criado gorditas y sanísimas, creo que fácil generalmente no es, porque estoy rodeada de amigas y familiares que se han encontrado con mil problemas: problemas con el peso del niño, con dolores, con noches toledanas durante años con niños enganchados a la teta…
Yo creo que no se hace ningún favor a las madres diciéndoles que es facilísimo, que es instintivo, que tener problemas no es lo normal…porque en cuanto te los encuentres, pues es un drama y no sabes qué hacer, y piensas que algo está mal. A mi alrededor hay patrones en niños de pecho que se repiten con mucha frecuencia: son más delgados, duermen peor, hacen muchas más tomas al día, comen menos cantidad de comida…¿por qué no le decimos a las madres que esto es más frecuente que pase en los niños de pecho? ¿Es que solo se cuenta lo bueno para no «asustar»? Y ya te digo que nada de esto se dió en mi caso, pero conozco tantos casos que sí…y son cosas fuente de muchas frustraciones muchas veces.
Por ultimo, y como última reflexión, lo que me asombra mucho es que esto se toma como una competición. Esas expresiones de «no se cuantos meses dando teta y contando»…o el rollo de que en cada post o artículo relacionado con lactancia todo el mundo pone el tiempo que lleva dando el pecho, o el tiempo que lo dió…pues no me gusta. ¿Qué es esto, un quién da más? Esta manera de verlo o expresarlo me llama la atención, yo dí pecho todo el tiempo que mis hijas y yo quisimos, y nunca lo he visto como un «mira hasta dónde he llegado».
¡Un beso!
Jilguerosygolondrinas
13 enero, 2016 at 1:12 pmYo al revés: partos y lactancias, las que quieras. Embarazos…. para mí la peor fase!
En mi caso con el segundo, que tan sólo tiene 8 meses, he abandonado la lactancia definitivamente tras un ingreso hospitalario de la mayor, que duró 8 días.
Jilguerosygolondrinas
13 enero, 2016 at 1:16 pmNo había terminado el comentario… Tras 8 días sin dar el pecho, ni lo he vuelto a intentar. Ahora viene la culpa.. Enhorabuena por tu blog, me encanta que hables de cosas cotidianas.
María José
13 enero, 2016 at 3:58 pmMuy interesante el artículo y los comentarios. Hace unos meses tuve la ocasión de conversar con otras madres blogueras sobre la lactancia, para que me dieran su punto de vista, y muchas de ellas comentaban justamente que la falta de asesoramiento, la información superficial y la falta de apoyo son las causas principales por las que algunas de ellas habían dejado la lactancia antes de lo que les habría gustado.
Sin duda este tipo de artículos son ideales para que muchas madres con dudas vean que no están solas y se animen a buscar la asesoría que necesitan para seguir con la lactancia aunque en ocasiones se les presenten algunos inconvenientes.
¡Un abrazo!
No sin mis patucos
13 enero, 2016 at 9:08 pmPara mí los comienzos con la lactancia de mis dos hijos comenzó sin ningún problema. Se engancharon sin dificultad y aunque los primeros días tuve grietas, pude superarlo y seguir con la lactancia.
En el caso de Alejandra se fue destetando ella sola cuando estaba embarazada de Diego, surgió de manera natural y sin traumas para ninguna de las dos.
En el caso de Diego creo que tuvo lo que llaman una crisis de lactancia, pero por aquel entonces yo no sabía muchas de las cosas sobre las que he leído después, y no llegamos ni a los seis meses yo creo. La verdad es que ahora me da un poco de pena al recordarlo porque para mí si fueron lactancias muy satisfactorias.
En cualquier caso yo siempre digo que respeto muchísimo las decisiones que cada madre toma respecto a su lactancia, con sus hijos.
Un abrazo
belix84
14 enero, 2016 at 12:51 amEn nuestro caso acudimos a las clases de preparación, en ellas nos informaron sobre lactancia y sus problemas, pero también sobre lo difícil que es el puerperio. Se habló largo y tendido sobre como detectar los problemas para recurrir a la matrona si los teníamos. Y también nos hablaron de la presión familiar, el miedo, lo agobios… Y a pesar de esta prevenida fue muy difícil.
En nuestro hospital, La Paz, se nos dieron las primeras pautas. Cuaquier duda te la resolvían. También nos entregaron un folleto sobre lactancia. Y estaba todo lleno de carteles informativos.
A día de hoy seguimos acudiendo a un taller de lactancia, donde exponemos nuestras dudas y dificultades.
Herramientas para informarse hay muchas: matrona, asesoras de lactancia, talleres, libros… pero no todas hacen uso de ellas. Como dice una amiga matrona
Si una mujer que toma su decisión plenamente informada, perfecto! sea teta, bibe, mixta. Lo que es una pena es que mujeres que quieren optar por una cosa no lo consigan por desconocimiento.
Tema aparte es la conciliación, es una basura, simplemente. Da igual teta o biberón, es insuficiente tanto para padres como madres.
Educación-emocional.es
14 enero, 2016 at 3:19 pmYo aún sigo con la lactancia y estoy encantada. Mi hija tiene 23 meses y creo que le gusta más el pecho que una chocolatina. Aunque también tengo que decir que he tenido una lactancia muy fácil porque no he tenido ningún problema en el pecho por lo que disfrutamos ambas, pero soy consciente de que hay muchas realidades y de que cada caso es único y personal. También creo que toda ayuda de conciliación es poca y que las que hay me parecen muy mejorables. Un saludo
clorofilaencasa
14 enero, 2016 at 3:31 pmLa mayoría del personal sanitario (incluidos pediatras) tiene poca o nula formación en lactancia. En los cursos preparto apenas se explica bien el tema («es fácil y lo haréis chupiguay, claro que sí») y muchas de nosotras no hemos visto tomar pecho a ningún bebé antes del nuestro (si es que sí, puede que no nos acordemos ni nos fijáramos mucho de cómo es un buen agarre, por desconocimiento).
Suerte que existen los grupos de apoyo a la lactancia con información y experiencia de verdad como La Liga de La Leche, con ayuda real madre a madre, donde las monitoras han amamantado como mínimo a un hijo durante al menos un año y se forman en lactancia continuamente, y donde las parejas y los hijos de las mamás, así como futuras mamás, son igualmente bienvenidos en las reuniones mensuales que organizan: ventajas de la lactancia, el bebé en casa, problemas varios (de lactancia, opiniones externas…), crisis de crecimiento, destete, lactancia y trabajo…se debate todo y conoces experiencias de otras mamás/familias. Te ayudan sea cual sea tu opinión sobre la lactancia, tanto si quieres dar de mamar dos días como tres años, sin juzgarte, pues ellas son madres también y se han encontrado muchas situaciones diferentes. A mí me ayudó mucho acudir a un grupo cerca de mi casa cuando, al mes y medio de vida de mi bebé y que apenas cogía peso, tuve una herida importante en el pezón (se me caía a trozos el borde de la piel debido a un mal agarre e ignorancia mía y de pediatras y enfermeras que consulté). Desde entonces acudo mensualmente al grupo de mi zona y he establecido bonitas amistades con otras familias y bebés de edades similares al mío. Os invito a que consultéis en su web qué grupo os queda cerca; además, las monitoras os pueden dar atención personalizada por teléfono si hay dudas en un momento de desesperación, como fue mi caso.
Esta es mi opinión, basada en mi experiencia. No soy ni peor ni mejor que nadie por ello. Las decisiones que tome cada madre son respetables e igual de válidas, pues todas queremos lo mejor para nuestros hijos, y para ellos somos la mejor madre del mundo. La maternidad va más allá del pecho o el biberón. Sinceramente, con lo difícil que es el trabajo de ser mamá, creo que nos deberíamos ayudar unas a otras en vez de competir por ver quién hace mejor qué. Gracias por este espacio de opinión. Un abrazo desde Barcelona y felicidades por el blog, Carmen 🙂
Sofia
14 enero, 2016 at 3:34 pmLa mayoría del personal sanitario (incluidos pediatras) tiene poca o nula formación en lactancia. En los cursos preparto apenas se explica bien el tema («es fácil y lo haréis chupiguay, claro que sí») y muchas de nosotras no hemos visto tomar pecho a ningún bebé antes del nuestro (si es que sí, puede que no nos acordemos ni nos fijáramos mucho de cómo es un buen agarre, por desconocimiento).
Suerte que existen los grupos de apoyo a la lactancia con información y experiencia de verdad como La Liga de La Leche, con ayuda real madre a madre, donde las monitoras han amamantado como mínimo a un hijo durante al menos un año y se forman en lactancia continuamente, y donde las parejas y los hijos de las mamás, así como futuras mamás, son igualmente bienvenidos en las reuniones mensuales que organizan: ventajas de la lactancia, el bebé en casa, problemas varios (de lactancia, opiniones externas…), crisis de crecimiento, destete, lactancia y trabajo…se debate todo y conoces experiencias de otras mamás/familias. Te ayudan sea cual sea tu opinión sobre la lactancia, tanto si quieres dar de mamar dos días como tres años, sin juzgarte, pues ellas son madres también y se han encontrado muchas situaciones diferentes. A mí me ayudó mucho acudir a un grupo cerca de mi casa cuando, al mes y medio de vida de mi bebé y que apenas cogía peso, tuve una herida importante en el pezón (se me caía a trozos el borde de la piel debido a un mal agarre e ignorancia mía y de pediatras y enfermeras que consulté). Desde entonces acudo mensualmente al grupo de mi zona y he establecido bonitas amistades con otras familias y bebés de edades similares al mío. Os invito a que consultéis en su web qué grupo os queda cerca; además, las monitoras os pueden dar atención personalizada por teléfono si hay dudas en un momento de desesperación, como fue mi caso.
Esta es mi opinión, basada en mi experiencia. No soy ni peor ni mejor que nadie por ello. Las decisiones que tome cada madre son respetables e igual de válidas, pues todas queremos lo mejor para nuestros hijos, y para ellos somos la mejor madre del mundo. La maternidad va más allá del pecho o el biberón. Sinceramente, con lo difícil que es el trabajo de ser mamá, creo que nos deberíamos ayudar unas a otras en vez de competir por ver quién hace mejor qué. Gracias por este espacio de opinión. Un abrazo desde Barcelona y felicidades por el blog, Carmen 🙂
Planeando ser padres
21 enero, 2016 at 3:32 pmY aún estoy esperando el destete ¡26 meses después! Y sí, mis inicios fueron dolorosísimos y para olvidar pero viendo el largo recorrido que estamos teniendo, lo repetiría sin dudar. Eso sí, no es cuestión de asustar a nadie, pero a mi me pilló e sorpresa eso de que a mí me dolieran las tetas más que el propio parto, cuando se suponía que todo iba a ser fácil y de ensueño.
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