Creo que no hago ningún descubrimiento al decir que casi todos los niños tienen miedo a algo. Y me refiero a niños, no a bebés. Vamos, ahora mismo preferiría dejar en brazos de Papá Noel a Gabriel antes que a Alfonso. Sí, porque los bebés, y no hace falta que sean tan pequeños como el que tengo en casa, no suelen tener miedo a casi nada. Vamos, que gatean y no hacen otra cosa que ir a los sitios más peligrosos mientras que, con la edad, van «cogiendo respeto» a según qué situaciones. En cualquier caso, lo de mis hijos mayores es ya algo patológico. Sí, Alfonso y Rafa tienen miedo al ruido y, claro, eso implica muchas cosas. Eso sí, ellos ya pueden hablar y gritar a mil decibelios que eso no les molesta en absoluto.
La última coyuntura en la que el temor les paralizó fue el viernes pasado durante un partido de fútbol de Alfonso. Allí estábamos la «family» al completo chupando frío (a cubierto pero en exterior) en uno de esos días en lo que cayeron chuzos de punta y los rayos y truenos daban pavor. Vamos, con deciros que yo me había puesto hasta calcetines térmicos… De repente, empezó a caer una granizada del demonio y la cubierta de chapa de la pista de fútbol hacía un ruido un tanto atronador pero tampoco como para que uno de mis hijos se pusiera a llorar y el otro se tapara los oídos.Ver a un portero con las manos pegadas a las orejas resulta extraño 😉
A Alfonso le dije que la cubierta de la pista era vieja y por eso hacía mucho ruido y más o menos se tranquilizó. Eso hasta que sonó un trueno tremendo y el pobre salió corriendo y llorando de la pista para subirse a los brazos de su padre. Los demás niños se quedaron un poco paralizados pero ninguno se fue del campo cual torbellino. Menos mal que quedaban sólo unos minutos de partido. Y mientras tanto, Rafa lloraba en brazos de mi padre. Se pasó el partido entero diciendo «llueve mucho» y «Rafa asustan truenos». Una vez, nos dijeron en la guardería que el niño es «constante» cuando quiere algo. No, la palabra para definir al niño es pesado 😉 Y cuando se le mete algo en la cabeza puede pasarse media hora diciendo lo mismo. No exagero. Pero ni un pelo estoy adornando esto de que el niño repite las cosas.
Lo del miedo de mis hijos ya no me sorprende, no me impactan sus reacciones porque les pasa a menudo. En verano, cada vez que vamos a una fiesta de prao y hay voladores, ya tenemos el drama montado y hay veces que hay que alejarse del «peligro» para hacer terapia. Por no hablar del hecho de que Alfonso no quiera ir al estadio de fútbol a ver al Sporting porque le da miedo. Lo dice abiertamente: es que la gente grita. Fue una vez hace más de un año y aún lo tiene en mente, no hemos vuelto. Y yo tengo en la cabeza la de veces que me pedía ir al baño con tal de no tener gente gritando alrededor.
Y Rafa más de lo mismo en según qué sitios. Es entrar en los típicos salones del niño (tipo Mercaplana) y querer salir huyendo. O en sitios donde hay muchas atracciones. En la Semana Negra de Gijón el verano pasado, su cara era un poema. En fin, no sé a quién han salido estos niños porque servidora, de temerosa, no tenía nada de pequeña. Y los vuestros, ¿a qué tienen miedo?
Recordad que seguimos de sorteo hasta el domingo.
42 Comentarios
mamapuede
21 enero, 2015 at 5:14 amUna vez más veo que Alfonso y Leo coinciden, a Leo no le gustan nada los gritos, se asusta, ni las aglomeraciones.
Supongo que es cuestión de tiempo
nosoyunadramamama
21 enero, 2015 at 7:27 amLeo y Alfonso tienen muchas cosas en común. Pues t diré q a Alfonso no se le pasa el miedo, es «caguica» total,jaja… Aunq tampoc es algo q nos tenga q preocupar x ahora… ya verás cómo dentro de unos años les gustan los ruidos de las discotecas, jaja
César vikz
22 mayo, 2019 at 12:31 pmCómo ha evolucionado el tema con tus hijos?
He llegado acá buscando información pues mi hija de 4 se asusta mucho cuando otro padre/madre regaña a su hijo.
También ha dejado de asistir a 2 cumpleaños debido a que en particular esos 2 niños son muy bulliciosos e inquietos.
La madre de la naranja
21 enero, 2015 at 5:55 amA los míos les pasa lo mismo con el ruido…. Pero entre ellos también se asustan de la manera más tonta… Muchas veces se suben andando y yo en el ascensor, y cuando salgo me intentan dar un susto. Un día les Asusté yo, y fue un drama, todos llorando…
Bs
nosoyunadramamama
21 enero, 2015 at 7:30 amJajaja… bueno, yo les hago eso y mueren!!! Ya si juego al escondite con ellos evito el susto xq Alfonso creo q sufriría una parada cardiaca, jaja…
Mama Blogger
21 enero, 2015 at 7:27 amA mis hijas tampoco les gusta nada los gritos o la música a tope, es algo que les asusta muchísimo!!!
nosoyunadramamama
21 enero, 2015 at 7:32 amJaja… tiene delito el tema, con lo ruidosos q son los niños, jaja… en fin, ya les gustará todo eso cdo salgan de bares dentro de unos año 😉
mamá i más
21 enero, 2015 at 7:32 amEs súper normal que tengan miedo, cuando son mas pequeños no tienen conciencia de lo que es, y son unos temerarios. Pero una vez aprenden lo que es el miedo, todo es propicio para causarlo, y mas los ruidos. Con decirte que yo aún pego algún que otro salto cuando escucho ciertos ruidos jejeje.
nosoyunadramamama
21 enero, 2015 at 9:23 amJaja… q conste q a mí los relámpagos me dan tamb pánico!! Pero bueno, creo q lo del ruido no será de por vida, aunq lo de los voladores tiene pinta de ir xa largo, jaja
mamagnomo
21 enero, 2015 at 7:39 amLa mía es una gran miedosa e histérica, no pesada. Nuestra prima tiene un perrito yorkshire de esos del lacito, pero pequeñito, no es el micro pero casi! Y lo llevan al cole a la salida y entrada y la muy pava tooooodos los días llora y grita como una loca y corretea por el cole como una loca. Y yo creo que el perro tiene más miedo que ella la verdad!! Pero no hay manera. Y así con todos los perros, gatos y no te digo el día que fuimos a ver vacas…
nosoyunadramamama
21 enero, 2015 at 9:25 amJajajaja, completamente de acuerdo con lo de q la perrina tiene mas miedo seguro!!!! Quién la verá llorando como una loca!! Mira, los míos xa los perros no tienen mucho problema, Rafa es un poco suicida en eso, jaja
Eva
21 enero, 2015 at 7:41 amAy pobres! La verdad es que lo pasan mal… Ya es casualidad que les pase a los dos igual, mejor para tí que solo tienes un miedo que afrontar 😉 Dentro de unos años igual tienes suerte y no les gusta salir mucho de juerga… jajaja (aunque creo que los miedos infantiles se superan).
nosoyunadramamama
21 enero, 2015 at 9:26 amTotalmente cierto!!!! Ya les gustará el bullicio cdo vayan de discotecas! Jajaja… Lo de los voladores va xa largo pero tamb lo superaràn!
lamamadealvaro
21 enero, 2015 at 7:58 amPobrecillo, lo tiene que pasar fatal¡ A Álvaro, sin embargo el ruido no le molesta. A veces incluso me sorprende dándole voz a la cadena. Pero sin embargo hasta hace como un mes y pico tenía un miedo enfermizo a los globos. Como estuvieran demasiado cerca se ponía incluso a temblar. Cuando lo superó me puse taaaaan contenta que creo que engordé 3 kilos. Lo cuento aquí, por si lo quieres leer https://lamamadealvaro.wordpress.com/2014/12/17/pequenos-avances-grandes-aprendizajes/
Un besazo
pequeboom
21 enero, 2015 at 8:19 amEn unos meses te cuento…jejeje
Pobres…lo pasarán fatal!
Marta
21 enero, 2015 at 9:06 amMi hija pequeña no tiene miedo a nada, a no ser que imite a su hermana mayor. Y ésta se inventa miedos, sólo por que le haga caso. Porque ahora comienza a decir que le vuelve a dar miedo dormir a oscuras…
Una mamá muy feliz
21 enero, 2015 at 9:15 amPues UBMF tampoco soporta los ruidos fuertes y como dices, el puede gritar todo lo que quiera pero luego cuando oye un grito o estruendo se queda paralizado hasta que empieza a llorar. También le aterran los ruidos como el secador, batidora, máquina de pelar…y determinado tipo de música le hace llorar.
diasde48horas
21 enero, 2015 at 9:31 amPues la verdad es que a Redondo de momento no le he notado que le tenga miedo a algo fijo… tiene miedos, como todos, pero a cosas puntuales. De momento el ruído le importa tres pitos… a ver si sigue así o cambia 🙂
Cosetes de Marta
21 enero, 2015 at 9:35 amMuy buen post!
MIs osbris tienen miedo a estar solos.
Por ejemplo sale el mayor de 5 años, se le cierra la puerta de la entrada, en lo que tardo en volver a abrirla, 30 segundos, ya está llorando con lagrimones, le asusta verse sólo.
Al ruido no, porque en casa somos músicos y se an acostumbrado, jijiji
Es curioso
Un Besazo gigante!!
Te dejo mi nuevo post. El Cuarto de los Nombres Colgando!
http://www.cosetesdemarta.com
Gemma
21 enero, 2015 at 10:16 amLa mía mayor era aún peor, es que ni te lo imaginas.Tenía miedo a todo, empezando por la oscuridad, ruido, gente desconocida…ufff.
Una vez con dos años o algo menos quiso subir en tren porque los había llevado a la estación a ver si el otro comía viendo trenes(es que mi vida de aquella era una película) y ya que quiso subir pues fuimos a Candás. Todo fue bien, le gustó(en los túneles le decíamos que cerrara los ojos y yo cantaba y coló), pero al llegar a la estación ya a la vuelta, las luces se apagaron porque hubo un fallo eléctrico y tuvimos que estar a oscuras unos cuatro o cinco minutos, y las puertas no abrían, claro. Teníais que verla, como una loca chillando y lanzándose contra las ventanillas. La gente por ayudar empezaba a hablarle a gritos, lo cual lo empeoraba todo, otra señora la abanicaba con una revista y eso ya fue el colmo. Y mientras el peque decía Miedo oscuridad, quiero luz, y lo repetía sin parar, con lo cual la sensación de agobio era terrible.
Y en La Semana Negra la primera vez ni te cuento. Y los voladores de las fiestas de prao…una vez echó a correr que parecía el correcaminos, y eso que ni lo habían lanzado, pero vio pasar al señor con unos en la mano y el restó lo adivinó. En cambio, en cuanto cumplió unos cinco años perdió el miedo del todo, es más, creo que a veces es demasiado valiente, osada como ella sola.
Un besín y me he identificado muchísimo con esto, parece mentira lo miedosos que podemos llegar a ser de pequeños.
virma
21 enero, 2015 at 10:29 amJajaja que se unan a Marina, la Semana Negra ni en pintura…. lo bueno todo el dinero que me ahorro.
Tania
21 enero, 2015 at 11:10 amPues la mia los ruidos nada de nada…pero ay a los medicos es terror…me da vergüenza llevarla al pediatra…solo con pasearse por delante da unos alaridos q se pone histérica y la cuestión es q gracias a dios nunca le hicieron nada….el dia q haya q sacarle sangre o algo llevare una camisa de fuerza…menos mal q todo pasa…:)
Madreyautonoma
21 enero, 2015 at 11:31 amLo del miedo a los ruidos fuertes es normal y se suele pasar con el tiempo. El mío ya empieza a asustarle la aspiradora y un perro de juguete que ladra (le quitamos las pilas y todos contentos).
Los pobres lo pasan mal, aunque a nosotros nos parezcan tonterías porque estamos acostumbrados a esos ruidos.
Segundos Pasos
21 enero, 2015 at 11:38 aml mío todavía está en la fase en la que todo vale! Enchufes, mesas, puertas,… Todo llegará!!!
No sin mis patucos
21 enero, 2015 at 11:57 amAlejandra nunca ha sido miedosa, a veces si suena un petardo de repente se ha asustado un poco, pero nada grave, sin embargo tengo un sobrino que con los petardos es autentico pánico. Se tapa los oidos y se pone a gritar como un loco y se le tienen que llevar a casa. De hecho pienso que a Alejandra le asustan un poco los petardos de ver al primo como reacciona porque antes de verlo no le asustaban nada.
Diego por ejemplo tiene miedo a la soledad. Suena raro, porque nunca está sólo pero tiene autentico miedo a estar sólo en una habitación o ir sólo hasta la cocina. Es verdad que mi casa tiene un pasillo que parece el del resplandor, pero se deberia haber acostrumbrado ya. Y si está jugando y de repente se da cuenta que Aejandra ha salido de la habitación, le oigo gritar mama estoy solito que alguien venga conmigo y yo que estoy en el salón que esta justo al lado que digo que estoy alli cuidandole, que no esta sólo, pero no le convence mucho.
Lo que si creo es que hay que respetar mucho los miedos, porque todos tenemos miedos a algo.
No me gusta cuando alguien se burla de los niños por tener miedo. Pobrecitos¡¡
planeandoserpadres
21 enero, 2015 at 11:59 amEsto de los miedo lo he vivido yo con mi bichilla. Nació siendo una inconsciente que hasta el ruido de la aspiradora, la batidora y el microondas la relajaban y se dormía, pero de pronto empezó a montar unos dramas cada vez que me ponía en plan de limpieza. Vamos, pero llorando como no lo había hecho nunca y con una angustia exagerada. Total, que entre que yo no soy relimpia y con esta situación en casa, me he agenciado una mopa silenciosa del supermercado y algo voy haciendo. A la batidora ya le ha perdido el pánico ¡a ver cuando se me vuelve valiente otra vez!
vivircongusto
21 enero, 2015 at 12:10 pmPobrecillos, que bonitos, jjjj. Mi bebita tiene 8 meses asi y de momento no ha experimentado miedos muy evidentes, ni cohetes, ni charangas, ni señores con barba y pelo largo, ni centros de salud, pero lo que dices, aun es muy peque! 😉 .
ana
21 enero, 2015 at 12:25 pmA mi hija mayor las tomentas le dan pánico.Hace dos veranos (tenia dos años) empezó una estando en la piscina y casi le da algo.Aún se acuerda y me dice que se lo cuente como si fuera una peli de miedo.También los ruidos le sobresaltan.A veces cuando me tienen hasta el moño,doy golpes con los nudillos en la pared y bueno….mano de santo,que mala soy!!!También halloween le horroriza,y hacerse fotos con los Reyes Magos es impensable.
Y a la peque de dos años lo que más le asustado hasta el momento es el pelo de un amigo que lo lleva a lo afro.Es entrar él por la puerta y se va a otra habitación y no te enteras de que hay niña.De hecho cuando le digo que va a venir,se tapa la cara con sus dos manos:no,no,miedo.
entremishoras
21 enero, 2015 at 1:08 pmLos míos con el ruido no se inmutan demasiado, menos en San Juan que nos liamos a tirar petardos y entonces sí que lloran los pobres. Lo que les da bastante respeto ahora son los perros, de lejos bien pero como se acerquen se van corriendo a que los cojamos!
Tatiana
21 enero, 2015 at 2:18 pmPues el mío, es todo un terremoto, los ruidos le encantan, la primera vez que oyó voladores estábamos en pleno San Juán en Alicante y ni se inmutó, le encanta la aspiradora, la batidora etc…. Lo que no le gusta nada es la oscuridad, va encendiendo luces para no entrar a oscuras en la habitación, pero por lo demás no nos salió muy «miedica» (de momento, jeje)
María {La cajita de música}
21 enero, 2015 at 6:44 pmjaja, yo creo que es normal! Y a veces esos estruendos me dan miedo hasta a mí, eh?? 😉
Feliz día!
Esther FdeB.M {*mamá manzana*}
21 enero, 2015 at 9:25 pmMamá ¿qué es ese ruido tan raro? Así de modosita empieza Emma cuando oye algo que no le gusta (que puede ser hasta un pájaro por la mañana). Pero, cuando los decibelios empiezan a subir y llevan pólvora de por medio (cohetes, fuegos artificiales…), prepárate para esconderte porque siente auténtico pavor). Así que, con la afición a celebrar con cohetes cualquier cosa en este pueblo, nuestra fiesta se acaba cuando empieza la de los demás… En fin, paciencia (ya se pasará).
Ya ves, todas andamos parecido. Besos
creciendoconmicachorro
21 enero, 2015 at 11:33 pmque bonito e interesante, pobre que carita en la foto. Cachorro de momento lo que más le asusta es el viento, se pone de los nervios. Pero claro, todavía es peque, ya veremos con el tiempo. Un abrazo
MamadeunSurvivor
21 enero, 2015 at 10:51 pmMi hijo Álvaro, que es un pequeño camicace, empieza a tener miedos ahora. Pero unos curiosos. Cuando estamos en el salón de casa, le pongo un CD del concierto de Año Nuevo (música clásica) y cuando acaba alguna cancion con el contrabajo y/o similar, viene corriendo hacia mi, y se acurruca hasta que cesa…. Muy raro pero hoy ya me lo ha hecho 4 veces…..
matronaonline
22 enero, 2015 at 9:50 amPobres, creo que lo único que puedes hacer es asegurarles que siempre estarás disponible cuando tengan miedo 😉
marta
22 enero, 2015 at 3:19 pmMi peque ha sido siempre miedoso a estar un segundo sólo, en todo momento tiene que haber alguien con él, ya sea jugando, durmiendo…. Cada día noto que va siendo mas seguro en ese tema y va superando sus miedos, ¿Como lo hemos hecho?estando con él, con mucho amor, paciencia,… y ahí vamos, si quereis conoceros animo a que os paseis por mi blog , estare encantada de saludar!!
http://pequefelicidad.blogspot.com.es
Cuestión de madres
22 enero, 2015 at 5:49 pmEntiendo su miedo porque yo también soy poco amante de los truenos y petardos… huyo de ellos..jejejeje. Y mis hijos tienen miedo sobre todo a la oscuridad. Es hacerse de noche y tener que ir con ellos a cualquier parte de la casa que quieran ir porque… está oscuro… espero que algún día se les pase porque con 15 años como tenga que acompañarlos al baño… 😉
Pasuco a Pasuco
23 enero, 2015 at 9:16 amEl mío hasta ahora era un temerario, pero la semana pasada, de repente, íbamos por una carretera donde había poca luz, ya de noche y de pronto me fijé que iba acongojado. Le pregunté que le pasaba y rompió a llorar repitiendo «miedo, noooo, miedo». Pensé que era algo puntual pero justo ayer, que tuvimos que ir por otro camino del mismo tipo (de noche y oscuro) se puso otra vez con pucheros y pedía ir a casa insistentemente!! Supongo que ya hemos descubierto su fobia!
Mama Puñetera
25 enero, 2015 at 9:26 amPues Valkiria aun esta en la fase bebe intrépido, pero ya se van definiendo sus primeros temores. Curiosamente también es a los ruidos fuertes. Y no se que va a ser de nosotros porque en poco más de un mes llegará marzo y con ello los petardos a Valencia… No será plan de quedarnos 20 días encerradas en casa, así que va a ser una terapia de choque total. Viviendo aquí más le vale ir acostumbrandose! jajaja…
De momento, nada de batir en la pimer, ni pasar la aspiradora, ni taladrar… Llora instantaneamente!
Besos guapa!
Pequeño RockanRoll Tienda
28 enero, 2015 at 4:24 pmAy los miedos! La verdad es que no sé qué es peor si que no los tengan o que no. Cuando los tienen, al menos los míos, se vuelven pesadísimos y te limitan un montón, pero cuando no los tienen vives en un continuo ay. Así que casi hay que elegir entre Guatemala y Guatepeor :/
Lucía
28 marzo, 2019 at 2:33 amYo les tengo terror a los petardos desde siempre y sinceramente creo que deberían estar prohibidos. Mi madre quedó tuerta a los cuatro años por un petardo que se le escapó a su padre en las fiestas del pueblo. Ella era muy pequeña y no se acuerda pero mi abuela siempre contaba que el petardo salió en dirección contraria y sin que pudieran hacer nada le estalló a mi madre que estaba detrás en el ojo. Yo creo que eso ya no tiene que ver pero mi abuela iba más allá y decía que por culpa de eso le salió mucha miopía en el otro ojo, ella estaba empeñada en culpar al petardo maldito aunque mi madre y yo estamos convencidas de que la miopía ya la tenía de antes y fue al perder el ojo cuando se dieron cuenta de que del otro no veía bien y le tuvieron que poner gafas.
Cuando conocí a mi marido le encantaba tirar petardos para mi horror, pero tenemos un pacto, puede tirar lo que quiera pero siempre que las niñas y yo no estemos cerca. Aunque él ahora que conoce lo que le pasó a mi madre le ha perdido un poco el gusto.
Cintia
29 junio, 2019 at 12:55 pmHola, mi niño de 4 años llora cuando escucha gritos. Tanto de sus compañeros de jardín como un gol de nosotros por un partido. Me podrán aconsejar por favor?
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