De la noche a la mañana, no sabes por qué, tu hijo empieza a entrecortarse y a aturullarse cuando habla. Vamos, que tartamudea. Sí, ése niño…
De la noche a la mañana, no sabes por qué, tu hijo empieza a entrecortarse y a aturullarse cuando habla. Vamos, que tartamudea. Sí, ése niño…